Héctor Aguilar Camín y Jorge Castañeda Gutman sostuvieron anoche un diálogo moderado por la periodista Denisse Maerker,en el Club de Industriales,con motivo de la publicación del ensayo “Un futuro para México”.Héctor Aguilar Camín y Jorge Castañeda Gutman llamaron a superar las “herencias profundas” del pasado que cargamos sobre la espalda “como pípilas” para transitar hacia un mayor desarrollo del país en todos los órdenes.Ambos intelectuales sostuvieron ayer un diálogo moderado por la periodista Denisse Maerker en el Club de Industriales, con motivo de la publicación en la revista Nexos del ensayo “Un futuro para México”.Ante decenas de invitados especiales, entre ellos el dirigente nacional del PAN, César Nava; el ex presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, y el ex director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, Aguilar Camín y Jorge Castañeda expusieron su visión del futuro del país.Coincidieron en que en el 2012 debe haber una elección presidencial que sea disputada, más que por personas, por proyectos de país.Expusieron una serie de propuestas para modificar el régimen político, como la segunda vuelta electoral, fortalecimiento del presidencialismo, revisar la cláusula de gobernabilidad, establecer el veto parcial, el referéndum y la obligación del Congreso de aprobar en un plazo perentorio determinadas iniciativas.Jorge Castañeda llamó a hacer a un lado los tabúes que le impiden a México ver hacia adelante como otras naciones incluso de América Latina y a liberarnos de las piedras “que cargamos como pípilas”.Héctor Aguilar Camín habló de superar las “herencias vivas” que nos dejó el pasado, y en especial la Revolución, como el nacionalismo energético.Y explicó: “Todos sabemos la clases de empresa que es Pemex, pero nadie se atreve a desafiar el tabú petrolero y decir que esta empresa hay que transformarla de arriba a abajo, que debe tener algún tipo de inspección profunda”.Esto, dijo, sólo puede obtenerse mediante alguna inversión extranjera que abra Pemex a las reglas de control de procedimiento empresarial que tiene cualquier empresa en el mundo.Otra “herencia viva” es la legalidad negociada, este asunto de que la ley no está para ser cumplida sino para ser negociada y que la vida política consiste en resolver las cosas de acuerdo con pragmatismos que pueden o no coincidir con la ley.Y una más: el “sindicalismo monopólico” expresado en los grandes sindicatos públicos de México. Siempre que se plantea una reforma hay un gran sindicato oponiéndose, jugando un papel profundamente conservador, profundamente reaccionario.Aseveró que el sindicalismo es una “herencia funesta” del pasado, ante lo cual muchos presidentes intentaron algo como lo que hizo el presidente Felipe Calderón con Luz y Fuerza del Centro.Aludió además a lo que en el ensayo Jorge Castañeda definió como “soberanismo defensivo”, es decir, esta coartada de nuestra política exterior para no definirse y para decir: nosotros somos soberanos y por lo tanto podemos de alguna manera excluirnos de nuestra participación en el mundo y ser un país democrático defensor de los derechos humanos y ser amigos entrañables de Cuba.Jorge Castañeda indicó que sería conveniente impulsar una Unión Económica de América del Norte que libere la mano de obra, pero también que haya libertad para la inversión privada en energía, en playas y en otros rubros que han estado vedados y que frenan el desarrollo de México.“Tenemos que debatir a qué parte del mundo queremos pertenecer. México tiene que aprovechar porque no nos tocará otro presidente de Estados Unidos como Obama”.En la parte política, Jorge Castañeda afirmó que el ensayo “Un futuro para México” puede ser usado como un traje o una plataforma por uno o varios candidatos a la Presidencia de la República en el 2012.Pueden comprar el traje y hacerlo a su medida, le pueden cortar una manga, le pueden anexar otra, pero a final de cuentas que utilicen el mismo traje, enfatizó.Castañeda dijo que la intención de los dos autores del ensayo es detonar un debate en todo el país y motivar que la clase política sea más sensible a ver hacia el futuro.Casi al final, Héctor Aguilar Camín dijo que al PAN le conviene arreglar la casa que ahora administra; si el PRD “llegara a ganar” en el 2012 lo haría del modo más precario y le urgiría volver al esquema de la sobrerrepresentación y al PRI “le conviene arreglar la casa que va a habitar”.