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México un ‘outlier’

En estas semanas he podido asistir a reuniones en Nueva York y Washington sobre el impacto de la crisis económica en América Latina y México y sus perspectivas de recuperación. En ambas, la del PNUD como en el Emerging Markets Forum del Centennial Group, me llamó la atención la comparación que los especialistas establecen entre la situación de México y la de otros países. Tanto sobre el desempeño 2003-2008 -el lustro dorado de la economía en la región-, como el impacto de la crisis 2009 y la recuperación del 2010, los economistas subrayan la concepcionalidad -negativa- mexicana. Quisiera comentar algunas ideas al respecto, así como sus posibles orígenes.Digo todo esto sin alterar un ápice lo que he escrito sobre los cambios económicos, sociales y políticos del país a lo largo de los últimos 15 años que siguen siendo notables. A reserva de comentarlo en detalle, recomiendo el interesantísimo libro de Luis de la Calle y Luis Rubio, Clasemediero.Si vemos las tasas de crecimiento de todos los países de América Latina entre 2000 y 2009, o entre 2003 y 2008, la de México es la peor. Según The Economist, entre 2000 y 2009 la economía mexicana creció en promedio 1.8% anual, la tasa más baja de la región, la siguiente peor fue Guyana. Si nos fijamos en el quinquenio 2003-2008 México creció por debajo del promedio en cada año, mucho menos que Chile y poco menos que Brasil: México 3.06% mientras que Latinoamérica fue 4.8%. Es cierto que en el periodo 1996-2008, excluyendo los años de crisis -1995 y 2009-, el desempeño mexicano fue superior a Brasil y prácticamente igual a Chile: 3.5% para México, 2.9 para Brasil y 4.1% para Chile. Esto nos dice que el desempeño en el largo plazo, como en el mediano y durante las crisis México sufre más que otros países. Mucho más: no sólo la caída en 2009 fue la más acentuada de todas en América Latina, sino que de acuerdo con Bloomberg, si se excluye México, Latinoamérica en su conjunto prácticamente no se hubiera contraído en el 2009, en el año de la peor recesión económica en el mundo desde los años treinta. También, de acuerdo al índice del Fondo Centennial, basado en criterios económicos, jurídicos y políticos, aplicado a 32 países de América Latina, África, Asia y Europa Oriental, en 2007, 2008 y 2009 México tuvo de los peores resultados; y en 2009 sólo le fue peor a Venezuela y a Vietnam. La pregunta es por qué.Un elemento de respuesta coyuntural es la reacción mexicana a la crisis. De acuerdo con el PNUD, el estímulo mexicano en 2009, como porcentaje del PIB del 2008, fue de los más pequeños del mundo: 1.49% del PIB, que superó sólo a Argentina, Indonesia, Israel, Kenia y Nigeria. Pero razones más estructurales parecen ser decisivas. El boom latinoamericano del 2003 al 2008 fue un boom de commodities: los altos precios internacionales del cobre, del hierro, de la soya, etcétera, inusitado, con excepción del petróleo, y como proporción de las exportaciones nacionales, México ya no es un proveedor de commodities, salvo casos marginales. Segundo, México es parte del espacio económico de Norteamérica, Centro América y el Caribe, y su suerte está estrechamente vinculada a Estados Unidos, y a EU no le fue bien en este periodo. Tres, México ni se benefició de una bonanza, a la argentina, la chilena o la peruana, ni hizo la tarea de ahorrar durante la época de vacas gordas para gastar cuando las vacas flacas, como Chile, ni tampoco logró volverse la niña de los ojos de los mercados internacionales, no siempre con fundamento, como Brasil. Todo esto se paga.La moraleja es evidente. Hoy, cuando la comentocracia internacional habla del auge de América Latina, sin que se justifique del todo, ni existan datos robustos, ni argumentos sólidos, México se ve como la excepción: México es un "outlier", pero en negativo, porque nos fue mal durante el lustro dorado, durante la crisis y a la salida de la crisis. En ésas estamos. www.jorgecastaneda.org; jorgegcastaneda@gmail.com

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