La obsesión con Vicente Fox y elogiando a los Castro

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Está ampliamente documentado en los medios de comunicación, lo ratificó después el Tribunal Electoral, creo que hasta él mismo lo ha dicho en alguna entrevista:Los últimos años de su mandato Vicente Fox operó activamente para acabar con quien él consideraba el principal rival para que el Partido Acción Nacional renovara su presencia en Los Pinos. Hizo de todo, rozó la ilegalidad y vivió meses en la irresponsabilidad.Se encontró con un adversario de no poca monta que hizo su parte.En buena parte por su activismo el país se polarizó y estuvo cerca de un colapso institucional. A veces parece que ya olvidamos cómo tomó posesión el presidente Calderón.Es cierto que todo eso, Fox lo comenzó a hacer pensando que el beneficiario sería Santiago Creel o —por un momento— la propia señora Marta, su esposa.En el fondo el beneficiario, por supuesto, era él mismo.Algo le salió medio mal en el camino y el beneficiario de todo aquello terminó siendo Felipe Calderón. Pero al final beneficiario y panista.Porque hoy podemos coronar al cuarto de guerra de Calderón como el campeón de 2006 por “el peligro para México”, pero aquella frase solo germinó porque Fox había arado el camino.Después de todo eso —¿o tal vez por todo eso?— el presidente Calderón y su administración se han empeñado en alejarse, separarse, distinguirse, diferenciarse de Vicente Fox.La separación incluyó por momentos maltrato. Y Fox lo sintió.En la medida en que el asunto de la lucha contra el crimen organizado se le fue complicando al gobierno de Calderón, las muertes acumulándose, el sexenio acabándose y los resultados alejándose; el discurso comenzó a enfatizar en lo que nos e había hecho antes de que llegara Calderón. Algo así como que en diciembre de 2006 el país estaba al borde del colapso, no político, sino por el crimen.Fox recibió el mensaje.Se volvió un detractor de la guerra contra la delincuencia. Y lo empezó a decir de manera clara y frecuente.Más se enojaron en Los Pinos y más se enojaron en Guanajuato.El desprecio de Los Pinos por todo lo que huela a Fox ha permeado. Hace unos meses, cuando se publicó, equivocadamente, que Fox “asesoraba” al PRI, la nota estaba en otro párrafo: en el hecho que a los cursos, seminarios y conferencias de su centro Fox, no manda nadie el PAN a “capacitarse”. Y sí, algunos priistas despistados. Ni un funcionario federal se ha acercado al centro, ya no digamos Calderón.A estas alturas ya está claro que los dos presidentes panistas no se irán a cenar pronto.La que quedó atrapada en medio de ese conflicto fue Josefina Vázquez Mota.Fox —quien a pesar de lo que los opinadores y periodistas pensamos de él— es un activo electoral; estuvo esperando algún gesto de la candidata a quien él abrió la puerta de las grandes ligas en la política.Nada pasó, y Fox, que sí sabe de estrategia electoral, le recomendó acudir a lo sobrenatural, a un milagro. Este arroz, quiso decir Fox, ya se anda cociendo. Una candidata con 20 puntos de desventaja no está como para que duden los de su equipo.Rendirse ante los tiranosNo hay mucho que agregar a lo que aquí escribió ayer Ciro Gómez Leyva sobre la visita que fue a hacer el presidente Calderón a Cuba.La actitud, el discurso, es de un priismo labrado en el echeverrismo.Si lo menciono es porque, por un asunto de trabajo, el homenaje de Calderón a los Castro me tomó leyendo “la doctrina del PAN”, que entre otras cosas dice:“La libertad no puede ser constreñida arbitrariamente por el Estado y no tiene otros límites jurídicos que los impuestos por el interés nacional, por las normas sociales y por el bien común. La libertad de cada persona ha de coexistir creativa y solidariamente con la libertad de los demás. Los medios deben estar adecuados al fin. Un fin éticamente valioso no justifica la utilización de medios éticamente inadmisibles.“La democracia, como sistema de vida y de gobierno, se funda en la igualdad de todos los seres humanos, condición esencial para responsabilizar a las personas del cuidado y procuración del bien común. Es la forma superior de organización del poder político y el sistema óptimo para respetar la dignidad humana. La democracia y la responsabilidad social deben fomentar el pluralismo, que es la convivencia de distintas maneras de pensar y actuar en diversos centros de decisión, poder e iniciativa”.Luego que no se quejen de que la gente vote para regresar al PRI.En política exterior regresaron desde 2006.Twitter: @puigcarlos

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