¿La reforma diaria va?

Varios analistas han detectado, con algo de extrañeza, una tendencia que aparece en distintas encuestas realizadas sobre los primeros meses del gobierno de Peña Nieto. Seguramente hay más; las que pude revisar incluyen la que apareció en Reforma este lunes, la de GEA-ISA, comentada por Guillermo Valdés en Milenio ayer, y dos de Roy Campos -Consulta Mitofsky- resumidas por el propio Campos en su artículo de El Economista. Supongo que Roy levantó dos sondeos queriendo medir "el efecto Gordillo", es decir, la diferencia entre la encuesta "de cajón" de los 90 días de gestión, y otra, para los 100 días, que midiera el impacto de la detención. En los otros dos casos también parece haber un ligero desfase de fechas con las realizadas hace 6, 12 y 18 años: la mayoría se publicaban muy cerca de los 3 meses de gobierno, y por tanto se levantaban una semana antes de ese periodo; sin embargo, al ser levantada la de GEA-ISA entre el 9 y el 11 de marzo y de Reforma entre el 15 y 17 de marzo ambas incorporan las consecuencias del "elbazo" del 26 de febrero.El primer resultado sorprendente es que en todas tanto la calificación como la aprobación de EPN es significativamente menor a la de Fox en febrero de 2001 (Reforma 70% vs. 50%; Mitofsky-90 días 70% vs. 53%; o Mitofsky-100 días 70% y 59%; y GEA-ISA 73% vs. 55%). Las comparaciones con Zedillo y Calderón también son favorables a estos dos, incluso en el caso de Zedillo que padeció los efectos del error de noviembre. Una medición adicional de Mitofsky -si el Presidente tiene las riendas del país- le dio 59% a Fox en febrero de 2001 y 40% a EPN en febrero de 2013, aunque esa cifra se eleva a 53% después del arresto de Elba. Sobre credibilidad del Presidente, Mitofsky le dio 66% a Fox en febrero de 2001 y 49% a EPN antes de Elba y 53% después; a la pregunta de Reforma "¿Cuándo EPN da mensajes a la Nación para explicar sus acciones de gobierno usted qué tanto le cree?", 51% poco o nada, 45% mucho o algo. En cuanto a simpatía partidista, GEA-ISA muestra que no se ha movido la del PAN desde junio de 2012 (18%-19%), ni la del PRI que se mantiene alrededor de 35%; y 14% para el PRD con una caída a partir de septiembre.Reforma muestra cómo la opinión pública es favorable a EPN en la mayoría de sus acciones de gobierno (con la excepción de la forma en que se manejó la explosión de Pemex). Pero lo que indica una fuerte dosis de escepticismo es que los desfavorables superan o son iguales a los favorables en pobreza, política interna, seguridad pública, economía, empleo y sobre todo corrupción.Reforma también encuestó a lo que llama líderes de opinión. Los datos muestran una opinión mucho más positiva de ellos que la del público en general. Quizás una explicación sea que después de la Cruzada contra el hambre y el arresto de Elba, el Pacto por México fue considerado como el hecho más importante de EPN.Por mi parte he escuchado tres explicaciones de esta contradicción entre lo que piensan los líderes de opinión o la comentocracia y el público en general; ninguna me satisface. La primera: EPN se ha esforzado por ganarse al círculo rojo, dejando para después al verde. Si uno revisa las campañas de spoteo en radio y tele y el caudal ininterrumpido de eventos con el Presidente, no es el caso. La segunda: como en parte por ley y en parte por decisión, la imagen de EPN no aparece en los spots, es difícil que iguale la popularidad de Fox, cuyo rostro sí aparecía en pantalla, o la de Calderón el primer año; no es imposible pero de ser cierto tampoco tiene remedio. La tercera: ninguno de los anuncios hechos hasta ahora trae beneficios inmediatos para la gente, y existe un gran escepticismo frente al PRI.Me quedo con el abismo que siempre ha existido entre opinión publicada y opinión pública en México, y las dudas que pueda generar la versión peñista, según Joel Ortega Juárez, de la canción de Carlos Puebla: "La reforma diaria va; de todas maneras va".

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