El estado de ánimo afecta la percepción que se tiene de uno mismo y de los demás, afirma el ex Presidente español Felipe González, quien asegura que el gran problema de los mexicanos es que "no se la creen"."México está entre los 9 países que se debería establecer una tasa de crecimiento potencial entre el 6 y 7.5 por ciento; si eso ocurriera, sería una revolución en los próximos 10 años, pero la dificultad es que los mexicanos no se la creen", recalcó el intelectual de 71 años."Hay un nacionalismo, en el sentido bueno, orgullo de mexicanidad que no hay en muchas partes, que sale de las tripas, a veces hasta de la miseria", completó.Ayer, el político estuvo en la Feria Internacional del Libro para presentar su libro En Busca de Respuestas, ante un salón abarrotado. Durante casi una hora, el ex Mandatario habló de política internacional, de las características que debe reunir un líder y del tipo de políticos con los que se ha topado. En el acto, lo acompañó el político mexicano Jorge Castañeda, quien expresó que este libro es un manual de liderazgo para jóvenes y no tan jóvenes políticos, que son pensantes y además de ejercer la política, hacen una reflexión en torno al oficio. Castañeda resaltó que los mexicanos viven en el escepticismo porque no ha habido resultados concluyentes que generen un crecimiento económico para todos los sectores. Calculó que la tasa de crecimiento en México es de 2.6 por ciento y, aunque ha habido avances, no son los que se esperaban. El ex Secretario de Relaciones Exteriores ejemplificó que México ha tenido políticos que no han sido para nada parecidos en el ejercicio del poder, desde líderes populistas, tecnócratas, empresarios y políticos de cepa, pero en los 32 años más recientes de la vida nacional "no han generado resultados fantásticos".El autor, que fue presidente de España durante 14 años, resaltó que México tiene el enorme potencial por su favorable situación geográfica, que debe aprovechar."México tiene una alma latinoamericana, distinta a la argentina, chilena o colombiana, pero con intereses norteamericanos, tiene ventaja de moverse hacia arriba o abajo", abundó.Ante casi 200 personas, el intelectual compartió sus experiencias y habló del papel de los líderes en época de crisis. Se refirió a la brillantez del discurso de Barack Obama, pero resaltó su mal ejercicio de ejecución el poder."Barack Obama ahora está en su quinto año, pero aparte de la simpatía que despierta personalmente, muchos consideran que representa un liderazgo fallido", añadió.