Si los cubanos no cambian su régimen político, todo va a seguir igual

Escritor y ex canciller de México: "Si los cubanos no cambian su régimen político, todo va a seguir igual"El intelectual mexicano acaba de publicar su autobiografía, donde aborda su visión, sus giros y el rol que ha jugado en la historia reciente de la región.por Pedro Schwarze – 10/01/2015 – 10:02"Creo que todos somos productos de una época y de una historia, y en mi caso creo que esa época llegó a su término. Obviamente no mi vida, ni mi vida activa, pero la época de la cual soy producto y a la que pertenezco de algún modo ya concluyó". De esta forma el escritor, académico y ex canciller mexicano, Jorge Castañeda, justificó el momento para publicar hace algunas semanas su autobiografía Amarres perros. En esta entrevista con La Tercera, Castañeda sostiene que él fue sólo una pieza en el deterioro de las relaciones entre México y Cuba, y que el acuerdo entre Raúl Castro y Barack Obama será meramente simbólico si es que no se logra levantar el embargo contra la isla.Usted dice en el libro que Bill Clinton influyó en su nombramiento como canciller de México ¿Cómo así?Cuento eso y cuento cómo Ricardo Lagos hizo lo mismo. El de Lagos fue un gesto muy importante. Cuando Vicente Fox (2000-2006) fue a visitarlo como Presidente electo, Lagos encontró la manera de hacerle saber que le parecería muy bien que Fox utilizara los contactos internacionales que yo tenía en su nuevo gobierno. No le dijo "nómbrelo canciller", pero con el tacto que caracteriza a Lagos, fue algo muy generoso de su parte.¿Y cómo fue lo de Clinton?Cuando Fox fue como Presidente electo a Estados Unidos, y a instancias de un semichileno, Arturo Valenzuela, le dijo Clinton a Fox, a propósito de mí y de Adolfo Aguilar, pero sin mencionar nuestros nombres aunque estábamos ahí, "ojalá usted pueda rodearse de gente que viene también de la sociedad civil, porque eso le va a permitir tener contacto con ellos, yo no lo hice lo suficiente y es muy importante incluir en el equipo a gente que no necesariamente viene de partidos, de la clase política, sino que provenga del activismo social o de la sociedad civil", y Fox tomó nota de eso.Cuando usted fue nombrado canciller de México, ya había escrito La utopía desarmada y La vida en rojo, una biografía del Che Guevara, libros que no gustaron en La Habana ¿Cómo fue recibida en Cuba su designación?Fue bastante mal recibida, lo relato en el libro. Pero al mismo tiempo la relación entre el gobierno cubano y el gobierno mexicano anterior, de Ernesto Zedillo, era tan mala que los cubanos incluso durante algún tiempo se ilusionaron con el hecho de un nuevo régimen en México, de un nuevo equipo, de un nuevo Presidente y le daban más importancia a la salida de Zedillo que a la llegada de Fox y mía. Y también pensaban que tenían una buena relación personal con Fox y que él pondría cierto orden, lo cual era cierto en cuanto al orden pero no era cierto en cuanto a que Fox tuviera ideas distintas respecto de Cuba que yo. Al contrario, Fox tenía las mismas ideas por su propia cuenta.¿Entonces usted no fue la pieza clave en el enfriamiento de las relaciones entre Cuba y México?La relación antes de mi, con Zedillo, fue muy mala, y después que yo salí fue mucho peor, porque la verdadera crisis se da un año y medio después que yo salgo, cuando Fox y sus dos ministros, del Interior y de Relaciones Exteriores, acusan a los cubanos de intervenir en el proceso electoral mexicano y de estar conspirando contra el gobierno. Entonces, yo fui una pieza, fui un motivo (del enfriamiento), yo diseñé la política que Zedillo hubiese querido contextualizar, pero que solo puso en práctica y que Fox siguió. Pero la verdad es que siguieron las cosas muy mal antes de que yo llegara y después que yo me fui.¿Por qué cree que las relaciones no están de lo mejor entre Cuba y México?Como dije en otra entrevista, los cubanos deciden cuándo ellos se pelean con uno, uno no decide cuándo se pelea con Cuba. Ellos lo hacen por sus propios motivos, que pueden ser totalmente insondeables o pueden ser muy obvios. Cuando se hizo pública la negociación que había entre los cubanos y los norteamericanos, resultó que fue Canadá el país que ayudó logísticamente y no México ¿Por qué? Pues no sé. Pero sí sé que ellos (los cubanos) deciden y no le tienen confianza a México desde hace tiempo. En parte tienen razón, porque México ya no puede ser un aliado incondicional de ellos como sí lo fue durante muchos años.Al hablar del acuerdo entre Cuba y Estados Unidos, mucho se habla a modo de comparación, de la recomposición de las relaciones entre Vietnam y Estados Unidos…Yo creo que la diferencia con Vietnam, en primer lugar la magnitud de los agravios, obviamente es muy distinta, es decir, es medio millón de muertos vietnamitas y 50.000 norteamericanos muertos. Al final del día (lo de Cuba) duró más, pero no le hizo mucho daño a nadie. En segundo lugar creo que fue muchos más fácil para Estados Unidos resolver el tema de Vietnam, cuando llegaron a la decisión de hacerlo, porque no había ningún grupo dentro de Estados Unidos que se oponía, salvo los familiares de los desaparecidos. En el caso de Cuba, además de la cercanía, hay una diáspora cubana muy grande en Estados Unidos que tiene una enorme influencia por los estados donde se concentra, por el poder económico que tiene y también por el poder mediático-cultural. Yo creo que los cubanos se equivocan pensando que esto se pueda lograr como Vietnam.Entonces ¿cómo cree que será?Quizá haya una cierta tendencia en algunos círculos a sobrevaluar la importancia de lo simbólico o a simplificar la transformación de lo simbólico en lo material. Incluso el saludo y la conversación que va a haber entre Obama y Raúl Castro, en Panamá, en la Cumbre de la Américas, si no es seguido por el levantamiento del embargo no va a tener ninguna consecuencia para la economía cubana y para el cubano de a pie. Es decir, la idea de que van a llegar miles o millones de turistas norteamericanos, inversionistas, empresarios, comerciantes a Cuba, pues mientras no se levante el embargo legalmente eso no puede suceder. El margen que tiene Obama es muy limitado, y para que el Congreso apruebe el levantamiento del embargo va a tener que producirse un cambio político interno en Cuba. Puede ser una cosa primero y la otra después, puede desvincularse, pero al final del día si los cubanos lo que quieren es que se levante el embargo van a tener que cambiar el régimen político y si eso no lo quieren hacer, entonces todo va a seguir igual. http://www.latercera.com/noticia/mundo/2015/01/678-611986-9-escritor-y-ex-canciller-de-mexico-si-los-cubanos-no-cambian-su-regimen-politico.shtml

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