¿Tan “eficiente” ratificación senatorial de Arely?

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No estoy seguro de que las relaciones entre hermanos perjudiquen o beneficien a los mismos. En los hechos las cosas son más complicadas, como lo sabemos quienes contamos con el privilegio de tenerlos y comprobamos el apoyo, cariño y sabiduría que nos aportan y que compensan las pequeñas piedras en el camino. En lo que sí concuerdo con los colegas de la comentocracia es que la relación de Arely Gómez con Leopoldo Gómez, colaborador en estas páginas, no es motivo para descalificarla como procuradora general de la República, y muy pronto fiscal de la Nación, pero hay otras razones que sí.No conozco a la licenciada ni sé si es buena o mala en su trabajo y si su experiencia jurídica, política, burocrática, investigativa e intelectual basta para el cargo. Sí sé que padece un grave defecto para ocupar un cargo, que si bien no será con la nueva legislación del todo autónomo, pretende gozar de una independencia diferente a la de otros puestos en el gabinete.Arely fue senadora del PRI y ha militado en este partido hace 25 años. Eso no tiene nada malo. Pero no entiendo cómo la primera ocupante de la nueva fiscalía semiautónoma, y en teoría no removible por el próximo Presidente, puede militar en un partido que es hoy el del gobierno. Invocar la pataleta del PAN de que Gómez no será necesariamente fiscal, y que deberá ser electa nuevamente cuando eso suceda, es absurdo. El pacto al que llegó el PAN con EPN no vale solo para la PGR, si no para la fiscalía también.El segundo impedimento que veo es la manera en que fue ratificada. El 25 de septiembre, el procurador Eric Holder, de EU, presentó su renuncia al cargo que llevaba ocupando seis años, y el 8 de noviembre Obama postuló a Loretta Lynch para sustituirlo. El proceso de investigación, audiencias, cuestionamientos y maniobras políticas ha durado cuatro meses. Aún no ha sido ratificada. En México, Arely Gómez pidió licencia el 26 de febrero, fue nombrada subprocuradora, renunció su jefe Murillo Karam, se presentó al Senado y fue ratificada el 3 de marzo, todo en una semana. ¿De veras los senadores la pasaron a la báscula? ¿Presentó sus declaraciones patrimonial, de impuestos y de intereses? ¿Los senadores las revisaron? ¿Se fueron a buscar antecedentes de todo tipo, desde académicos hasta familiares (haciendo a un lado el tema de su hermano)? ¿De veras son tanto o más eficientes que sus homólogos estadunidenses?

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