La “tercera vía”

Santiago Igartúa

Proceso

En el Encuentro Chihuahua, el pasado viernes 4, uno de los participantes fue Jorge Castañeda –canciller en el sexenio foxista-, quien ahora habla con Proceso sobre esa iniciativa de formar un frente amplio de cara a las elecciones de 2018 que, a su entender, terminará siendo una decisión sobre cuál de los candidatos postulados es el “menos corrupto”.

Desde su casa en Polanco, Castañeda habla del Frente Amplio Opositor (FAO) como de una “tercera vía” que, de cumplir con las ideas planteadas en Chihuahua, podría acercar a los partidos políticos con la ciudadanía.

-¿Qué diferencia hay en esta propuesta de formar un FAO a la alianza que venían fraguando panistas y perredistas desde hace meses?

-Fue muy importante que se abrieran a sectores más allá de los partidos, incluyendo a figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, que no necesariamente están de acuerdo con el frente pero aportan. Y que Corral fuera el convocante es muy importante, porque de algún modo él armó algo así en Chihuahua y le funcionó.

-¿Puede una alianza PAN-PRD ganarse la confianza de un amplio sector de la ciudadanía, cansado de los partidos políticos, cuando han formado parte de las principales ofensas en su contra, como la corrupción y la impunidad?

-Obviamente no es fácil, porque hay un descrédito real de la partidocracia. Yo no escuché a nadie negarlo en Chihuahua. Pero la elección no es un referéndum sobre un candidato. Es una toma de posición relativa frente a un conjunto de candidatos. Quién es el más o el menos corrupto: el del PRI, el del FAO, AMLO o quien esté. Esa es la verdadera decisión.

“Ahora, si los partidos deciden que sea un asunto exclusivo PAN-PRD, no va a funcionar. Pero una de las conclusiones que saco del Encuentro Chihuahua es que no me parece imposible que haya acuerdos sobre muchos temas.”

-¿Qué perfil debe tener este potencial candidato independiente del FAO?

-Para empezar, cierta cercanía o no rechazo de los partidos. No les vas a imponer un candidato. No tiene sentido hacerse fantasías electorales con otra cosa. Pero también que tenga aceptación de las bases, y yo creo que experiencia de gobierno, así sea con una carrera legislativa o como miembro de gabinete. Alguien que sólo venga del empresariado, como Trump, o del activismo social o de la academia, sin ser imposible, lo hace complicado.

Castañeda tiene claro que el FAO para el proceso electoral de 2018 debe ser antiPRI pero también opositor a AMLO, o no lo será.

-¿Cómo afectaría a esos dos adversarios?

 

-El gobierno cree que la dispersión favorece al PRI, por eso dicen que fomentaría un par de independientes, y también un candidato solo del PRD, más una candidatura del PAN que no atraiga a votantes perredistas. Eso para el gobierno es muy importante. Un equivalente de Josefina (Vázquez Mota) que fue una garantía, el retrato hablado de una candidata que no podía atraer a un solo perredista. Por otra parte, en el ámbito del FAO piensan que un gran número de votantes se iría con AMLO.

-¿Cuál es su diagnóstico del país para definirse como una propuesta anti-PRI?

-Lo que más pesa es el tema de la corrupción. Tenemos un gobierno que busca reelegirse y no es creíble cualquier planteamiento anticorrupción de alguien de este gobierno. El segundo deslinde es el haber perpetuado la guerra contra el narco. Peña va a entregarle a su sucesor un país más violento que el que recibió de Calderón, que ya es decir muchísimo.

“En cuanto a política social, Peña perpetuó la desigualdad en el país. No hizo nada para tratar de reducir las enormes brechas, los salarios medios en este país son abismalmente bajos y la protección social es pésima e insuficiente. Frente a esa parálisis, entrega un país más desigual que nunca.”

Sobre los posibles candidatos del partido oficial a la Presidencia, dice: “Da lo mismo quien sea. El que va a estar en la boleta del año que entra es Enrique Peña Nieto. La gente va a hacer campaña a favor o en contra de él. Es él quien va a escoger al candidato y el que va a definir sus posiciones, que serán defender sus reformas estructurales.”

-¿Daría por descartado al PRI para el 2018?

-No veo cómo puedan subir el 20% de aprobación que tiene Peña Nieto hoy a un 32% mínimo que se necesita para ganar.

-Usted ha denunciado los pactos entre líderes panistas con el equipo de Peña Nieto en los comicios de 2006 y 2012. A esa complicidad entre PRI y PAN se puede sumar al PRD, a partir del Pacto por México. ¿Cómo pensar que esos pactos no se repetirían si el gobierno al que rechazan llega a 2018 sin posibilidades, en una alianza de tacto contra López Obrador?

-Efectivamente la posibilidad de que en los hechos, que no de manera formal, el PRI apoyara el FAO contra AMLO tal vez se dé, pero se daría en cualquier configuración. Apoyarían a quien tenga posibilidades de derrotar a López Obrador. Es la lógica del voto útil.

-Pero aquí no estaríamos hablando de los votantes, sino del apoyo de la estructura del Estado…

-En este caso es el Estado. Podría haber pactos, sí. Es un riesgo. Si el PAN va solo y su candidato se desploma, y despuntan el candidato del PRI y AMLO, el candidato del PAN también va a pactar con el PRI, como lo hizo en 2012.

-¿En ese sentido, piensa que el gobierno preferiría a Margarita Zavala como candidata por el PAN en caso de que los números no los favorezcan?

-Si a un empresario, igual que a un estudiante o a un obrero, le das de opciones a Margarita Zavala o a Osorio Chong, o incluso a Aurelio Nuño, se pegan un tiro. Es ponerles Peña o Calderón. Para entusiasmar al electorado necesitas una candidatura que no esté vinculada con la corrupción, con la desigualdad ni con la guerra.

-Usted ha dicho que una eventual victoria de López Obrador significaría un retroceso. ¿Por qué?

-Es la añoranza de una época ya clausurada. AMLO propone soluciones que no corresponden a los retos que tiene el país hoy. Sus propuestas no son claras. Solo escuchamos que todo se va a arreglar porque él lo dice. Habla de fomentar la inversión pero sólo para algunos. Los que son de la mafia del poder, no. Hay una tendencia autoritaria muy clara ahí. Y luego el increíble indulto en materia de corrupción que anunció es increíble. ¿Con un cheque en blanco va a reducir la impunidad?

“Andrés Manuel tiene una imagen personal de gran integridad, sin duda, pero se ha rodeado de gente muy corrupta. Y no de ahora, de hace muchos años. Y eso, en una campaña, sale. Acercarse a personajes oscuros o excéntricos de la política nacional puede ser buena o mala idea. Lo que es una realidad es que esta elección no es una disputa entre la pureza de Andrés Manuel y la bajeza de los demás. Aquí no hay puros.

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