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Ciudadanos apartidistas ponen presión al Frente Ciudadano

Álvaro Delgado

PROCESO

Aunque lleva la palabra en su nombre, el Frente Ciudadano por México -la alianza PAN-PRD-MC- está formado por militantes de partidos políticos, no por ciudadanos de a pie. Y éstos ya reclamaron. Un desplegado firmado por un grupo de ellos dio lugar a un compromiso de los dirigentes de las instancias partidistas de que atenderán esa demanda. El proceso apenas comienza, pero algunos intelectuales consultados por este semanario creen que la ciudadanía apartidista podrá tener acceso a la elaboración de un programa de gobierno y de las estrategias electorales. Y más: de esa masa civil podrían surgir candidatos a puestos de elección popular.

Al Frente Ciudadano por México, la alianza de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC), los ciudadanos quieren verdaderamente ciudadanizarlo.

Y emplazaron públicamente a esos partidos, con un desplegado, a que sumen a ciudadanos apartidistas para definir el programa de gobierno y articular la estructura y la estrategia electorales, así como a ser portavoces y entregarles candidaturas a puestos de elección popular, posiciones a las que aspiran algunos de los firmantes.

Aunque los presidentes de los tres partidos, Alejandra Bárrales (PRD), Ricardo Anaya (PAN) y Dante Delgado (MC), ya manifestaron su disposición a atender esas demandas, apenas se iniciará el proceso de diálogo y negociación, no desprovisto de riesgos: al tratar de “refrescar la vida de los partidos”, según algunos de los firmantes, se legitima la alianza y hasta pueden ser ”corrompidos” por la partidocracia.

“La partidocracia tiene una capacidad corruptora enorme, y no sería la primera vez que hubiera una historia de líderes cívicos corrompidos al entrar al sector público”, advierte el académico Sergio Aguayo. El politólogo Jorge Javier Romero, de la comisión de diálogo con el Frente, aclara que no sólo se buscan posiciones, sino sobre todo aportar ideas.

“Muchos no estamos interesados en candidaturas, pero algunos sí. Eso es absolutamente legítimo y ojalá así sea”, subraya Romero, con quien coincide el excanciller Jorge G. Castañeda, impulsor también del desplegado “Llamado ciudadano al Frente”.

“Hay muchos que ni de locos aceptarían una candidatura. Pero hay gente a la que legítimamente le interesaría participar en la elaboración del programa del Frente, estar en la campaña o en el equipo de gobierno.”

-¿A usted qué le interesa? -se le pregunta a Castañeda.

-A mí me interesa todo eso. En lo que yo pueda colaborar para que prospere una opción que no sea ni del PRI ni de Andrés Manuel López Obrador, yo encantado.

Suscrito por 73 académicos, activistas, analistas y artistas sin militancia, aunque también por políticos que renunciaron. a partidos, el desplegado publicado en el diario Reforma el lunes 23 pide al Frente “dar pasos concretos, a la brevedad, para sumar a sus filas a ciudadanos que participen en la definición del programa de gobierno, la estructura electoral y la vocería, así como en candidaturas en distintos cargos de elección popular”.

El martes 24, Barrales, Anaya y Delgado accedieron a la petición: “Confirmamos nuestro interés en fortalecer junto con ustedes al Frente Ciudadano por México, y que ciudadanos participen en la definición del programa de gobierno, la estrategia electoral y la vocería, así como en candidaturas a distintos cargos de elección popular”.

Y puntualizan: “En el Frente Ciudadano por México nos honra iniciar este diálogo abierto y plural con ustedes y les proponemos un primer encuentro, tan pronto como a ustedes les sea posible, con quienes ustedes designen, para iniciar un diálogo constructivo”.

Este diálogo se iniciará la próxima semana, una vez que los ciudadanos apartidistas designaron una comisión integrada por Carlos Cruz, presidente de Cauce Ciudadano -quien será el contacto con los dirigentes de los partidos- además de Denise Dresser, Elena Fortes, Alejandro Legorreta, Ana Laura Magaloni, Jorge Suárez Vélez y Jorge Javier Romero.

En carta enviada a Barrales, Anaya y Delgado, de la que Proceso tiene copia, la comisión agradece la respuesta al desplegado y reitera que “la suma de esfuerzos entre partidos políticos y sociedad civil es indispensable para ganar las elecciones del próximo año, y hacer realidad el cambio de régimen que el país necesita”, justo el objetivo que proclama el Frente.

Aunque se dicen entusiasmados por su apertura a la participación activa y real de los ciudadanos para construir un proyecto de país e implementarlo juntos, aclaran: “Poner a los ciudadanos al frente del Frente no puede ser una frase retórica ni una promesa electoral que luego se olvida en el gobierno”.

El origen de este acercamiento de los 73 ciudadanos firmantes del desplegado es el llamado que el pasado martes 3 hicieron los presidentes de PAN, PRD y MC para escuchar a las organizaciones ciudadanas, conscientes de que la alianza era un frente sólo político (Proceso 2136).

En respuesta, el jueves 19 un grupo de ciudadanos organizó el foro Ciudadanos Opinan, en el exconvento de San Hipólito, inaugurado con una disertación del historiador Enrique Krauze, director de la revista Letras Libres, sobre la validez de la alianza PAN-PRD-MC.

“Al Frente Ciudadano quiero recordarle que la división izquierda-derecha es, a estas alturas,francamente anacrónica”, aleccionó Krauze, y enseguida emplazó a los tres partidos a “buscar una racional convergencia” y formular “soluciones prácticas” a los problemas de México: la corrupción, la violencia, la impunidad, la desnutrición, la pobreza.

Krauze, quien se retiró del foro tras su disertación de 15 minutos, expuso que el fortalecimiento de la democracia es una prioridad nacional y la legitimidad de la elección del próximo año depende de debates verdaderos y no simples monólogos, menos tras los sismos de septiembre.

“El duelo nacional y espíritu de solidaridad no merece la falta de respeto de llenar las bardas ni miles de spots”, subrayó el historiador, quien insistió en que deben ser los debates mediante los cuales las organizaciones políticas elijan a sus candidatos. “Es obvio que, al menos una, se va a rehusar a hacerlo”, acusó Krauze sin precisar a qué fuerza política se refería.

Tras el foro se ofreció una comida en las instalaciones del exconvento de San Hipólito y ahí se generó la idea de elaborar un desplegado para hacer el emplazamiento formal al Frente, según Jorge Javier Romero.

“Todo surgió ese jueves en el foro ciudadano, en el exconvento de San Hipólito, con distintas organizaciones, en la mesa con los partidos del Frente. Y después de eso tuvimos una comida con ellos y otros dirigentes de Movimiento Ciudadano, del PAN y del PRD”, dice Romero.

“Intercambiamos con ellos posiciones de cuáles eran las causas que nos interesaban y, a partir de esa comida, varios de los que estuvimos ahí dijimos que sería buena idea hacerle un llamado al Frente para que ese diálogo que se había dado en el foro se convirtiera en algo más formal y se tradujera en formas concretas de participación en la elaboración del programa, de la plataforma, y también que se abriera el Frente a la existencia de candidaturas de distintas organizaciones de la sociedad civil”.

Castañeda, quien no participó en ninguna mesa del foro pero llegó a la comida, tiene una versión diferente sobre el origen del desplegado: “Éste fue previo a la comida, tanto en su momento de publicación y sobre todo en cuanto a su concepción, diseño, firmas, etcétera. Fue cuatro, cinco días previo. No fue producto de la comida, ni mucho menos”.

A Sergio Aguayo, catedrático de El Colegio de México, lo invitó Julio Madrazo.

Su primera reacción fue de recelo. “Tengo mis dudas sobre el Frente”, dice, pero también asume que es una realidad que los partidos tienen el monopolio de la vida pública y hay que apoyar la apertura a la ciudadanía.

“Y como creo que hay líderes cívicos con experiencia, consistencia y con las ganas de entrar al servicio público, entonces me pareció que era un deber, una obligación casi, apoyar esta idea, tengo una gran duda: ¿Cómo se va a controlar a aquellos ciudadanos que entren en las listas plurinominales de los partidos y a quiénes les van a rendir cuentas?” Insiste: “El reto de quienes firmamos este desplegado es crear algún mecanismo para garantizar que quienes entraron en parte con nuestra firma, al menos que sean responsables de sus actos ante nosotros y ante la ciudadanía. Ese es el gran reto, porque la partidocracia tiene una capacidad corruptora enorme. Y no sería la primera vez que ocurra una historia de líderes cívicos corrompidos al entrar al sector público”.

Aguayo es presidente del Comité de Ética de Ahora, la organización encabezada por Emilio Álvarez Icaza y de la que podrían surgir candidatos.

“Lo que voy a plantear es que quienes sean candidatos del Frente desde Ahora tengan una serie de obligaciones. Son más buenas intenciones que compromisos formales, pero bueno… Es una situación bien jodida porque está bloqueado el acceso a la vida pública.” -¿Cree que los ciudadanos legitimen al Frente? -Pues sí, por eso le dije a quien me invitó: “Julio, tengo sentimientos encontrados, déjame pensarlo”. Y le estuve dando vueltas, porque tenemos que oxigenar la vida pública lo más rápido que podamos.

La vida incestuosa que llevan los partidos está asfixiando este país.

“No son capaces de hacer propuestas originales, viables, sino que están cerrados en esa máquina que perpetúa sus prejuicios e ideas. En este país, ante el crimen organizado y la corrupción, se requiere un entendimiento entre sociedad organizada y Estado.” Y Aguayo, quien aclara que no desea ninguna candidatura, responde: “Y sí, por supuesto, va a legitimar, le va a dar votos al PRD. ¿Y qué hacemos, qué se hace?” Para Romero, lo fundamental es la participación de los ciudadanos para elaborar el programa de gobierno y la estructura electoral. “Las candidaturas serían algo que debería ser consecuencia de generar un conjunto de ideas y propuestas compartidas, no las candidaturas por sí mismas”.

-¿Pueden buscarlas ciudadanos firmantes que tienen interés? -Claro que sí. Seguramente habrá gente, de los mismos firmantes de las organizaciones, que participaron en el foro, que pueden estar interesados. Me parece que sería muy bueno, si hay apertura por parte de los partidos.

“Esto es complicado, porque también los militantes de los partidos van a decir: ”¿De parte de quién vienen de fuera a quitarnos nuestros lugares?” Pero los partidos son entidades de interés público y hay un sistema muy restrictivo para la organización política en México, de fuerzas clientelistas. Entonces, ¿quiénes han tenido registro?: quienes tienen base clientelar. Y hay montones de organizaciones sin base clientelar que están organizadas en causas y proyectos, que no tienen acceso a la competencia electoral por el sistema de registro de partidos.” Por su parte, el exaspirante presidencial Jorge G. Castañeda, quien ahora apoya al senador experredista Armando Ríos Piter, aclara que los firmantes del desplegado no están poniendo a prueba a los partidos del Frente, sino les están tomando la palabra de invitar a ciudadanos apartidistas.

“Dijimos: ustedes se llaman Frente Ciudadano, dicen que quieren incorporar a la sociedad civil, entonces les tomamos la palabra. Inviten a los sectores no partidistas para empezar a elaborar o redactar el programa del Frente; en segundo lugar, inviten a la campaña del Frente con los candidato que escoja, pero al equipo de campaña; tercero, inviten a las candidaturas, las que decidan, pero no se hagan guajes: si van a dar migajas, díganlo y a ver cómo reacciona la gente; cuarto, inviten al gobierno, pero no cuando ganen, sino desde el principio, a quienes tienen experiencia. Esa es a mi entender la lógica del desplegado”.

-¿Cuándo te incorporas al grupo?, porque estabas apoyando a Armando Ríos Piter.

-Sigo apoyando a Ríos Piter. Soy auxiliar, le estoy consiguiendo firmas, lo apoyo, estoy con él, pero cuando surgió la posibilidad, hace unos tres meses, de que este Frente tuviera candidaturas y un proyecto no partidista, pensé que no sólo eran compatibles, sino complementarios.

“Y yo le he dicho a Armando que podría ser un magnífico candidato ciudadano o no partidista del Frente, si es que el Frente decide eso.” En entrevista telefónica desde Nueva York, donde celebra sus dos décadas como catedrático de la universidad estatal, Castañeda hace una propuesta atrevida a los presidentes de los tres partidos aliancistas: que cedan todas las candidaturas a los ciudadanos no partidistas.

“Si ellos tuvieran la generosidad, la grandeza, la magnanimidad de decir: estamos tan conscientes del repudio que hay a los partidos en México que ponemos nuestros tres registros al servicio de las organizaciones de la sociedad civil para la Presidencia, para la jefatura de gobierno de la Ciudad, para la jefatura de gabinete dentro del esquema de gobierno de coalición, creo que sería un jonrón con casa llena.” -¿Eso se discutió en la comida? -No se prestó la comida a esa discusión.

-¿Esta apertura legitima al Frente? -Por supuesto que sí, pero lo pondría de esta manera: El Frente ha estado buscando, con toda razón, un método de selección de candidatos que sea transparente, democrática y plural. Hasta donde sé, no han encontrado ese método, pero me consta que lo han buscado. Ahora bien, si mañana decidieran ellos poner su registro y sus candidaturas al servicio de las organizaciones de la sociedad civil, o en todo caso de opciones no partidistas, el método ya se vuelve insignificante.

“Porque si los tres partidos renuncian a poner gente de partido y poner a gente no de partido, ya no importa, porque la decisión es de tal grandeza que como la tomaran vale madre. Sería un hito en la política mexicana que los partidos que tienen el monopolio de la representación electoral decidieran renunciar a ese monopolio y entregarle lo más valioso que tiene, que son sus candidaturas y sus recursos, a gente no partidista.”

 

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