La sucesión presidencial es el rito priista por excelencia. Quienes participan en él, ya sea como aspirantes, ya sea como factótum, se vanaglorian con algo de razón de esta única contribución mexicana a la ciencia política universal.
La sucesión presidencial es el rito priista por excelencia. Quienes participan en él, ya sea como aspirantes, ya sea como factótum, se vanaglorian con algo de razón de esta única contribución mexicana a la ciencia política universal.