La viabilidad del Frente depende, en efecto, como tantos lo han señalado de buena o de mala fe, de su capacidad para escoger candidatos para los principales puestos de elección popular, empezando por la Presidencia, sin que se rompa, se desdibuje, o provoque la deserción de la suma aritmética de los votantes del PAN, del PRD, de MC y de las “divisiones del Papa”, que estarían en la sociedad civil organizada.