En tres semanas comenzará la Asamblea de la ONU sobre drogas. Nadie espera nada, salvo quizás la aceptación tácita de que las convenciones internacionales sobre estupefacientes se interpreten como a cada país le parezca.
En tres semanas comenzará la Asamblea de la ONU sobre drogas. Nadie espera nada, salvo quizás la aceptación tácita de que las convenciones internacionales sobre estupefacientes se interpreten como a cada país le parezca.