Los gobiernos de América Latina evitan confrontar al Presidente“Chávez tiene una quinta columna en casi todos los países”Jorge Castañeda interpreta cada expresión de la izquierda latinoamericana con un gesto: con la guerrilla colombiana se encoge de hombros y sentencia la derrota irremediable; el presidente Hugo Chávez y los movimientos bolivarianos le espabilan las pupilas y le aceleran el verbo; mientras que el rumbo de Cuba desata ademanes de duda y lo dejasin respuestas.El ex canciller mexicano (1979-1982) desecha las utopías y apuesta por el desarme pleno y definitivo de todas las acciones y discursos que atribuyan a la violencia el poderde instalar la estabilidad económica y la igualdad social en el hemisferio.Invitado por Conindustria para reflexionar sobre la política exterior de los países latinoamericanos, Castañeda estuvo en Caracas durante cinco días, en los que visitó a viejos amigos y se puso al día sobre el contexto político venezolano.—¿Qué impacto tienen para la región los golpes que le ha propinado el Gobierno colombiano a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia?—Creo que presenciamos los últimos esperpentos de las FARC. Están derrotadas y en vísperas de desaparecer. Habrá brotes, e incluso actos ruidosos; pero como una fuerza militar y política viable ya están en las últimas.—¿Llegó el momento de la negociación política o es conveniente que prosigan las ofensivas militares?—Creo que convendría hacer las dos cosas: seguir golpeándolas militarmente, provocar divisiones, deserciones, traiciones y crisis internas; pero al mismo tiempo, empezar a negociar con ciertos sectores. Tengo la impresión de que eso es lo que el presidente Álvaro Uribe está haciendo: golpear y negociar. Y las FARC verán; eventualmente serán reducidas a su mínima expresión, lo cual es beneficioso para América Latina. No tiene sentido la lucha armada desde hace muchos años.—¿Qué se puede esperar de las FARC después del rescate de Ingrid Betancourt?—Tienen dos opciones: seguir luchando aunque estén condenadas a la derrota; o negociar a pesar de sus debilidades. Podrían aprovechar el equilibrio político que ha logrado Betancourt y colgarse de ella, en vista de que representa a una izquierda moderada, sensata, moderna y alternativa a Uribe.—¿Plantea que las FARC se unan políticamente a Betancourt?—Sería una posibilidad. Quizás sería la más inteligente para ellos. Pero no sé si ella seprestaría para eso. Lo cierto es que Ingrid podría ser una solución política para las FARC.—¿Hay espacio para los mediadores internacionales en este contexto?—En los intentos previos de mediación que hubo en Colombia, incluso en los que estuvo involucrado México, los esfuerzos internacionales no fueron especialmente útiles.—¿Ni siquiera el del presidente Hugo Chávez?—No fue más útil que otros. Se trata de fuerzas muy arraigadas en Colombia, que no necesitan a nadie que las junten.La mediación internacional sirve cuando hay un problema de comunicación y existen agendas previas. En el caso colombiano, parece que las FARC nunca han tenido un documento de peticiones.—Al principio tenían objetivos muy claros: reivindicar los derechos de las masas rurales y desposeídas y tomar el poder.—Tenían un programa, pero nunca una agenda de negociación. Una mediación internacional sólo tiene sentido si existe una lista de objetivos. Por eso no prosperaron los esfuerzos de Andrés Pastrana ni de Chávez. ¿Qué quieren las FARC?; sólo se puede negociar cuando se sabe qué busca el otro. Cuando es tan abstracta, diluida y mezquina la meta, no se puede negociar.—Pero la intervención de Chávez logró la liberación de seis secuestrados.—Una cosa son los esfuerzos internacionales para la liberación de rehenes, y otra es colaborar para que termine el conflicto en Colombia. El día en que las FARC tengan disposición, se pondrán de acuerdo con el Gobierno. El Ejecutivo colombiano ya ha desarmado al M–19 y a las Autodefensas Unidas de Colombia.—¿Qué papel podría jugar Chávez en la negociación con las FARC?—Ya no puede aportar nada útil porque los problemas de Colombia no tienen una solución externa. Hay que ayudar a Uribe a poner a las FARC contra la pared; abrir espacios para la participación política del ELN y las FARC, como se hizo con el M–19. La mejor contribución de Chávez es dejar de meterse en Colombia.—¿Qué carta se juega Uribe con las computadoras de Raúl Reyes?; ¿su gobierno podría salir perjudicado si no publica su contenido?—Habría que empezar por saber qué más hay ahí. Lo que ha aparecido hasta ahora en las computadoras es muy convincente, pero no concluyente. No estoy seguro de que los elementos publicados hasta hoy sirvan para que el tribunal de la opinión pública juzgue a Chávez. Las computadoras son armas muy poderosas. Sin embargo, Uribe optó por no orillar a Chávez frente al mundo, aunque tiene la pistola amartillada.—El presidente boliviano, Evo Morales, acaba de reconocer que recibe dinero Express de Chávez, sin intermediación burocrática. ¿Cómo afecta al mandatario venezolano este anuncio?—Nadie quiere confrontar a Chávez ideológicamente en América Latina. Él tiene una quinta columna en casi todos los países, es decir, sectores internos que pueden molestar a los gobiernos si Chávez los activa: las casas del ALBA en Perú; el PRD y los círculos bolivarianos en México; el FMLN en El Salvador; y a Piedad Córdoba en Colombia.Otros prefieren evitar las confrontaciones públicas, porque saben que Chávez no tiene límites. Un tercer motivo es que los gobiernos que pueden dar la batalla de ideas con Chávez sienten que pueden quedarse solos; a Estados Unidos no le interesa esa confrontación porque necesita petróleo.—Entonces Chávez es un hombre muy fuerte.—La prueba es que nadie se atreve a confrontarlo. Su liderazgo se sustenta en el dinero; en los países pequeños, los petrodólares propician y rompen alianzas.—En medio de todas estas fortalezas, ¿qué factores lo contienen?—Lo contiene su situación interna y la conciencia de que no puede llevar las cosas al precipicio. Eso es lo que ocurre con Uribe y con Estados Unidos.—¿Cómo evalúa la gestión de Chávez?—Chávez ha sobrevivido 10 años en el poder. Es un político muy pragmático y ha tenido gran talento para enfrentar a sus opositores. También ha logrado vender la sensación de inclusión a un sector de la sociedad venezolana. Por otra parte, creo que puede criticarse que haya gastado tanto dinero sin que se vean los resultados. Los índices económicos y sociales globales no reflejan los enormes ingresos que ha recibido Venezuela durante su gestión. En último lugar, ¿para qué tanto pleito?; se ha peleado con todo el mundo sin necesidad.El dilema cubano—¿Cree que la apertura de Cuba es real?—Hay que tener cuidado. La apertura política es nula. No existe ningún indicio de quehaya flexibilidad en esa materia. Hay que evaluar si las consecuencias de la apertura a los mercados son controlables. Raúl Castro está levantando un dique que podría desbordar muchas presiones acumuladas.—¿Qué le hace suponer que Cuba podría salirse del cauce si se trata de una sociedad totalmente dominada?—Un caso sencillo: en Vietnam hay millones de celulares y la gente habla libremente porque no hay una oposición real al Gobierno. Para ellos no es un peligro que la gente se comunique, para Cuba sí. ¿Es controlable la puesta en circulación de la tierra? Si efectivamente Raúl quiere que la gente vuelva a cultivar, tiene que autorizar la propiedad privada. ¿Va a permitir que los cubanos compren tierras?, ¿dará licencias a los cubanos de Miami o a los de Cuba? Volver a crear la propiedadprivada, volver a poner en circulación la tierra, la vivienda y la riqueza significa que todo el mundo pueda comprar y vender. ¿El Gobierno podrá controlar esta situación en Cuba?, no