“¿Qué diablos andaban haciendo los estudiantes en el campamento rebelde?”, pregunta quien fuera canciller en el sexenio de Vicente Fox; “me cuesta bastante trabajo creer que hacían investigaciones”, señala el diplomático. El canciller mexicano durante el sexenio de Vicente Fox, Jorge Castañeda, al hablar de la crisis desatada por el bombardeo del gobierno de Colombia a un campamento guerrillero de las FARC en territorio de Ecuador —incursión armada durante la cual se ha confirmado que murieron dos mexicanos y una estudiante de la UNAM quedó herida—, no anda nada diplomático durante una entrevista con MILENIO. Sin matices, dice cosas como éstas:Acerca de los jóvenes masacrados:“La pregunta es: ¿Qué diablos andaban haciendo 10, 15, 20 estudiantes mexicanos en un campamento (el día de la entrevista, el viernes pasado, se hablaba de hasta 10 mexicanos en el lugar), en un santuario guerrillero de las FARC? ¿Qué demonios estaban haciendo ahí? Todos tenemos que lamentar su trágica muerte, sobre todo por tratarse de jóvenes, pero insisto: si tú vas a los campamentos de Al Qaeda a entrenarte, pues es muy probable que te maten, ¿eh?”—¿Usted cree que esa gente se estaba entrenando ahí?—Mira, yo no sé si se estaban entrenado, pero la verdad, que haya cinco o diez estudiantes de la UNAM ahí… Si eran diez, había más estudiantes que guerrilleros. Es absurdo. Eso simplemente no concuerda. Yo creo que, o bien estaban entrenándose, o estaban asociándose, o alguna cosa… Yo puedo creer que uno o dos estaban investigando, pero si son tantos, pues ya me cuesta bastante trabajo creerlo. Ahora, aun investigando, ellos sabían en lo que se estaban metiendo: en un campamento guerrillero… —Eso suena duro. No estamos seguros si estaban recibiendo entrenamiento, o si estaban haciendo un documental, o realizando una tesis, pero suena casi a: “Si estaban en el campamento de las FARC, que se jodan —se le comenta al ex canciller, recula un poco, pero arremete de nuevo. —Tanto como que se jodan, no… Es una tragedia que lamentar y le extiendo mis condolencias a las familias de estos jóvenes, pero no estaban visitando la sede de un partido político. ¡No! Estaban en un campamento guerrillero, santuario de una organización criminal terrorista reconocida como tal por los países de la Unión Europea y, por cierto, expulsada de México en 2002 por los mismos motivos. Así que, bueno, cada quien sabe en qué se mete: si alguien va como corresponsal, como guerrillero, o como alumno a un campamento de Hamas, o de Al Qaeda, en Irak, o en Palestina, o donde tú quieras, pues tú sabes a queéte metes…Acerca del papel del gobierno mexicano en la crisis:“Es una situación incómoda para el gobierno del presidente Calderón porque implica definiciones, y a este gobierno las definiciones le dan urticaria. Por un lado, Calderón sí tiene una afinidad importante con Álvaro Uribe, y dudo que le tenga la más mínima simpatía a las FARC, pero por el otro lado quiere seguir quedando bien con Chávez, quiere seguir quedando bien con Correa, quiere seguir quedando bien con La Habana, y pues todas esas cosas son cada día más incompatibles. La solución de Calderón parece ser un paso hacia la izquierda y un paso hacia la derecha. México se opuso en la OEA a que hubiera una condena a Colombia, lo cual es correcto, pero por otro lado Calderón no ha querido ser muy claro en censurar la utilización de las FARC del territorio ecuatoriano para atacar al gobierno democráticamente electo de Colombia. Entonces, es dubitativo, indeciso, ambivalente, porque estas crisis obligan a definiciones, y a este gobierno eso no le gusta.Dice Castañeda que Calderón debe definirse ya:“Yo creo que el tema central es si México quiere tomar partido claramente en esta lucha que ya es de ‘fuera máscaras’, porque ya no tienes simulaciones: varios gobiernos —el de Cuba, el de Venezuela, el de Ecuador, el de Nicaragua, el de Bolivia y, en menor medida, el de Argentina— luchan por extender su influencia en todo el continente combinando todas las vías posibles: la vía armada, la vía electoral, los dineros, las armas, etcétera. ¿Eso se vale, sí o no? ¿Se acepta, sí o no? Se va a combatir eso con las ideas o no se va a combatir. Hay una lucha frontal de tesis en América Latina, y ahí hay que tomar ya partido: estás con los gobiernos democráticos o no…”Sobre Colombia:“Efectivamente, Colombia violó la integridad territorial de Ecuador, de eso no hay duda ni se puede discutir, pero las FARC son el hampa que está buscando derrocar al gobierno de Álvaro Uribe. Entonces no debe extrañarnos que su gobierno no se deje. ¿Qué quieren? ¿Que Uribe diga: ‘No, pues sí muchachos, adelante, vengan a derrocarnos porque, la verdad, ya nos dio hueva estar gobernando?’”.De las FARC:“El gobierno mexicano debe ver a las FARC como lo que son: un narcoejército que se dedica solamente al negocio y a la sobrevivencia. Está comprobadísima la relación de las FARC con el narcotráfico. Eso ya no es objeto de duda o discusión, como no lo es que la Unión Europea las tiene catalogadas como una organización terrorista. Es un grupo armado sin programa, sin agenda, financiado por el narcotráfico, por los secuestros; un grupo armado con reclutamiento forzoso de niños-soldados de 7, 10, 12 años, y que además pone bombas indiscriminadamente, como lo vimos en la toma de posesión de Uribe hace dos años en Bogotá, cuando mataron a más de 100 personas. Si eso no es terrorismo, entonces yo no sé qué es el terrorismo… Y de Ecuador:“Quizás la pregunta que habría que hacerse es ¿qué garantías tuvieron estos muchachos mexicanos del gobierno ecuatoriano de que no les pasaría nada?. Fueron pensando que no habría ningún peligro para filmar, para estudiar, para entrenar, para lo que tú quieras, pero se sentían muy seguros porque el gobierno de Ecuador les dijo: “No’mbre, no hay ningún problema, adelante muchachos”. ¿Qué hacía ese campamento ahí? ¿O realmente el gobierno ecuatoriano no sabía nada? ¿Nos va a hacer creer que no sabía?El ex canciller Jorge Castañeda, nada diplomático… Juan Pablo Becerra-Acosta M.