"Cuando se excluyen candidatos es posible que la calle presione en tal grado a las instituciones que terminen por ceder" La última vez que Jorge Castañeda vino a Venezuela, fue hace siete años como canciller del gobierno del presidente mexicano Vicente Fox. Invitado por Conindustria, el doctor en Historia egresado de la Universidad La Sorbona está de vuelta en Caracas, donde expresa su opinión sobre las inhabilitaciones políticas. Una realidad que conoce, pues en su país no le permitieron lanzar su candidatura por no ser respaldada por partidos políticos.-¿Qué opina sobre las inhabilitaciones en Venezuela?-Me parece que estos temas de incompatibilidad o compatibilidad de las leyes electorales con la Constitución y en su caso con instrumentos internacionales, son asuntos básicos de la democracia. Todavía en nuestros países y Venezuela no es una excepción, en muchas ocasiones los gobiernos usan su fuerza para presionar a distintos entes judiciales, para que en el fondo sean estos gobiernos los que escojan los candidatos de oposición. Esto sucedió en México hace diez años con el intento de desafuero de (Andrés) López Obrador, con la imposibilidad de mi propia candidatura independiente y con otros casos en diferentes países. A mí me parece que en primer lugar, mientras menos restricciones haya mejor, y que deben agotarse las instancias jurídicas para evitar exclusiones que siempre son contraproducentes, que se agoten las instancias nacionales y las internacionales. -¿Cómo se resolvió este tema en México?-En el caso mío no se ha resuelto, y en el caso de López Obrador, que fue mucho más importante, finalmente el presidente (Vicente) Fox reculó, ante la presión de la calle.-Entonces, la presión de la calle sí tiene su efecto…-No sólo en México, en muchos casos de América Latina ha sucedido. Cuando en un proceso democrático se excluye a candidatos que tienen una popularidad real, como fue el de López Obrador en México, es muy posible que la calle presione en tal grado a las instituciones que terminen por ceder.-En estas decisiones hay un trasfondo más importante que tiene que ver con la independencia de los poderes públicos. ¿Cómo percibe este contrapeso en Venezuela?-No sé cuál sea la situación en Venezuela, pero puedo hablar por analogía en el caso de México y en otros países. Esto ha sucedido en Perú, sucedió con los intentos de (Alberto) Fujimori de impedir la candidatura de (Alejandro) Toledo en el 2000 y también la candidatura de su ex esposa en otro momento previo y sucede con mucha frecuencia en otros países. Incluso, si hay la percepción de que el Ejecutivo está presionando a las instancias judiciales para excluir de una contienda democrática a líderes con arraigo real, ese es el peor harakiri que se pude hacer un poder ejecutivo, porque se deslegitima y se debilita frente a la sociedad. -Usted señaló en meses pasados que Hugo Chávez está ganando la batalla ideológica en el hemisferio. ¿Aún considera que la sigue ganando?- Si miramos los últimos años se puede ver que en gran medida por default, no porque tenga mejores tesis ni porque tenga la razón ni porque todo el mundo esté en desacuerdo con él, sino porque los otros no reaccionan, efectivamente el presidente Chávez ha construido una serie de espacios para sus posturas ideológicas en América Latina. Una de las explicaciones que yo he encontrado es que (Chávez) está operando en un vacío y ese vacío viene de que los otros países no quieren llenarlo a su vez con ideas. La coyuntura puede mostrar más o menos reveses, obviamente los últimos dos o tres meses el presidente Chávez lleva una racha mala, pero eso es cuestión de la coyuntura, pero viéndolo de una forma más amplia, uno observa que está avanzando.-¿Cree que América Latina pueda reaccionar al respecto? Hay países que parecen cambiar penetración ideológica por petróleo-Bueno, esos son ciertos países, porque en los que tiene mayor densidad no es el caso. Países como México, Chile, Perú, como Colombia, en realidad no dependen ni se benefician del petróleo venezolano. Pero hay limitaciones y obstáculos específicos y también hay algunos que son comunes a varias naciones. Venezuela cuenta con una quinta columna en muchos países, sectores locales que son más leales a Venezuela por distintas razones que a sus propios gobiernos, y a esa quinta columna venezolana se suele sumar casi siempre, la quinta columna cubana, y ese es un factor muy importante. En segundo lugar, el presidente Chávez, ha mostrado de alguna manera que está dispuesto a innovar frente a prácticas diplomáticas tradicionales, está dispuesto a recurrir a formas, desplantes, que no considero necesariamente malas, pero que en todo caso son muy audaces, y los jefes de Estado de América Latina, no quieren recurrir a esas prácticas, entonces se encuentran desde un principio en desventaja frente al presidente Chávez. -El presidente Chávez ha cambiado de opinión en varios asuntos. Con Colombia buscó un acercamiento, con EEUU planteó la posibilidad de retomar una acuerdo antidrogas, ¿Cree que esto es producto de la mala racha? -No lo sé, pero lo cierto es que ha sufrido una serie de reveses importantes, y tiene una elección en puerta que tampoco se antoja demasiado favorable para él, y por lo tanto como el buen político que es, quizás está tratando de ajustarse a una realidad que no es la de hace un año, cuando iba en "caballo de hacienda". No me parece que el presidente Chávez sea alguien que cambie de convicciones fácilmente, cambia de tácticas, no de convicciones, y por lo tanto no estoy seguro de que no pueda producirse después otro cambio de tácticas en vistas de que las convicciones siguen siendo las mismas.