Ejército en las calles para rato (11-Jun-2009).-Se ha vuelto una especie de mantra invocado por todos que la participación tan directa y generalizada de las Fuerzas Armadas en la guerra contra el narco es provisional. Funcionarios, asesores y hasta críticos del gobierno repiten que el Presidente echó mano del Ejército porque no había más, pero que pronto los militares volverán a sus cuarteles, ya sea porque haya quien los sustituya, o porque habrán salido victoriosos.Los incidentes de los últimos días en la zona conurbada de Monterrey, el operativo en Michoacán, la fuga en el penal de Zacatecas, o la balacera en Acapulco muestran que el colapso de las policías municipales y estatales es inminente, pero también que la Policía Federal aún no está lista para sustituirlas o supervisar su reorganización. Más aún, funcionarios del gobierno involucrados en estos menesteres exclaman con alarma que "ya no alcanza la cobija": no hay suficientes policías federales para tapar todos los huecos municipales y estatales.Sabemos que la PF, entonces también llamada Preventiva, fue creada en 1999 por Zedillo mediante la transferencia de una brigada del Ejército de poco más de 8 mil efectivos operacionales. Fox aumentó ligeramente el número de efectivos administrativos, pero hasta este sexenio se transfirió una brigada adicional del Ejército, llevando el total de efectivos a poco más de 20 mil. Si a ello sumamos la ex AFI -antes de ser devuelta a la PGR-, la PF llegó a tener unos 30 mil integrantes. Conviene subrayar que si a esta cifra le restamos a la ex AFI y al personal administrativo, hoy difícilmente son 20 mil efectivos operacionales. Es evidente que no alcanzan. Por esto se creó la nueva Academia de Seguridad Pública Federal en San Luis Potosí. Por desgracia, no es fácil encontrar una respuesta clara sobre el número de egresados prestos para combate que ha producido la academia. El 21 de abril, cuando la delegación de Human Rights Watch fue recibida por el subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP, el ingeniero Facundo Rosas, ante insistentes preguntas de Kenneth Roth, José Miguel Vivanco y el que escribe sobre el número de egresados listos para labores policiacas de a pie, respondió que no contaba con la cifra, aunque respondió que se habían graduado 3 mil alumnos para participar en tareas de inteligencia y análisis. Al verse obligado a responder a la pregunta que nosotros hicimos, reveló que no había un solo egresado destinado a combate. No me consta que esta cifra sea correcta, sólo me consta que eso fue lo que respondió el subsecretario. Pero deduzco de la renuencia de otros funcionarios a dar respuestas, que la cifra no se aleja de la verdad.Ahora bien, si aún no hay con quién sustituir al Ejército, entonces queda la esperanza de que la violencia disminuya. Contamos con varios registros para saber si esto es así. Yo opto por el de casa, el "ejecutómetro" de Reforma, que reviste la ventaja de ser una serie homogénea, aunque posiblemente subestime el número total de muertes relacionadas al narco y crimen organizado, ya que su información es sólo la que recogen los periódicos del grupo. De enero a mayo de 2007, Reforma contabilizó 1,189 muertos; para el mismo periodo de 2008 hubo 1,552 fallecimientos, y para los mismos meses de este año, 2,544. Si comparamos los mismos meses de cada año, observamos que la violencia ha aumentado. Se podría sostener que en las últimas semanas ha descendido, pero en la tercera semana de mayo 2009 se produjeron 79 ejecuciones, la cuarta 99, y la primera de junio 128, lo cual muestra una tendencia ascendente. Si se cotejan estas semanas con las mismas del año pasado, se observa el mismo incremento.Como no sé en qué consiste la estrategia del gobierno para salir de la guerra o ganarla, me resulta imposible determinar si está cumpliendo con sus metas o no. Lo que sí sé es que el día en que el Ejército pueda volver a los cuarteles sigue muy remoto.