Abusados: segunda vuelta siPor Jorge G. CastañedaReforma(24-Sep-2009).- Si el secretario de Gobernación en la Cámara de Diputados habló realmente a nombre del gobierno y del PAN; si el líder del PRI en el Senado cuenta con el apoyo de sus co-religionarios en ambas Cámaras; y si no se trata sólo de discutir las reformas constitucionales mencionadas por ambos, entonces podemos estar en la víspera del cambio más importante que haya sucedido en México desde la salida del PRI de Los Pinos en 2000. Me refiero a la referencia hecha por ambos personajes a la reelección de diputados y senadores; a la reducción del número de plurinominales y del consiguiente establecimiento de un mecanismo para conformar mayorías en ambas Cámaras; a la ejecución de la figura del referéndum/plebiscito/iniciativa popular/revocación de mandato; a la segunda vuelta electoral en la elección presidencial; y, aunque sólo en privado y con menos entusiasmo, al establecimiento de las candidaturas independientes reguladas.Quienes hemos señalado en estas páginas o en otros foros que no sólo debe tratarse de debatir esos temas, sino los porqués de la reforma no carecemos de razón, pues cada uno de estos cambios requiere de definiciones técnicas nada menospreciables (elecciones por cuántos periodos, referéndum para qué asunto; segunda vuelta sólo en la elección presidencial o también en la de gobernadores, etcétera). Pero una cosa es decir y analizar en detalle y el contexto de la decisión definitiva de seguir adelante, y otra muy distinta es seguir dándole largas a estos asuntos fundamentales.Parece haber acuerdo en discutir el tema de la segunda vuelta, en donde Beltrones y algunos de sus allegados piensan con apertura e imaginación. Gómez Mont la mencionó explícitamente y en hora buena. Beltrones la rechazó alegando que hay otros mecanismos para legitimar y dotar de mayorías a los electos, y que las mayorías procedentes de la segunda vuelta son artificiales. Creo que si el propio Beltrones y otros aceptan que una buena regla para discutir y resolver estos asuntos es la del que va en sentido contrario por el Periférico, se puede avanzar mucho. Me refiero al viejo cuento del loco que va en sentido contrario por el Periférico y dice "qué imbéciles son los que se me vienen encima, por no entender que ellos son los que van en sentido contrario". Si hubiera una mejor manera de votar a un Presidente que una mayoría de votos, artificial o no, alguien la hubiera encontrado. No es causalidad que prácticamente todos lo países democráticos con regímenes presidenciales o híbridos han instaurado la segunda vuelta como instrumento privilegiado para asegurar que el Presidente cuente con más del 50% del voto, y de ser posible con algunos puntos porcentuales adicionales. En América Latina, si no me equivoco, básicamente todos cuentan con segunda vuelta: Colombia, Perú, Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Costa Rica. Existen distintas modalidades, por ejemplo, Argentina, Nicaragua y Bolivia contemplan la posibilidad de que el ganador en la primera vuelta no alcance el 50% más 1 pero que tenga una ventaja suficiente sobre el segundo lugar para que de todas maneras sea electo en primera vuelta. En Europa, es bien sabido que el sistema francés cuenta con la segunda vuelta desde 1962, cuando la impuso el general De Gaulle. Y Estados Unidos dispone de un sistema de facto y de jure o de segundas vueltas: la primera vuelta son las primarias dentro de los dos partidos; la segunda vuelta es la elección constitucional por el así llamando voto popular; y la tercera vuelta es aquella que tiene lugar en lo que se llama el colegio electoral, donde por definición siempre el ganador cuenta con la mitad más 1 de los 538 votos.Si todos los demás tienen segunda vuelta, y nosotros no, hay de dos sopas: o bien ellos no saben lo que hacen por ignorantes e ilusos; o bien nosotros no sabemos lo que hacemos, por lo mismo. Abusado, Manlio Fabio.