Brasil, más fracasos que éxitos, dice CastañedaJosé Vales CorresponsalEl Universal Sábado 26 de junio de 2010 BUENOS AIRES.— “Los únicos logros de la diplomacia brasileña en estos años son el Mundial de Futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, dos cosas que México tuvo hace 40 años, en el 68 las Olimpiadas y en el 70 el Mundial”.Contundente y con ejemplos, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda aseguró que los promocionados éxitos de Itamaraty (la Cancillería brasileña), no son tales; más bien, afirma que en los últimos años, el gobierno ha estado marcado por varios “fracasos”. En una entrevista con EL UNIVERSAL, en la que repasó diversos temas de América Latina y de la actualidad mexicana, Castañeda consideró un “error grave” la participación de Brasil en la fallida resolución del conflicto en Honduras, “una región que en la que Brasil no tuvo ni tiene intereses puntuales”.“Itamaraty tiene posturas, para mi gusto muy anquilosadas y retrógradas, muy respetables y todo, pero con las que yo disiento; como por ejemplo, el papel que juega con respecto a Chávez y Venezuela. No considera violación de los derechos humanos, muchas de las cosas que están pasando en Venezuela y las que está demostrando Chávez”, puntualizó el ex canciller, quien participó en la Jornada de Reflexión sobre el Buen Gobierno Municipal, realizada en la ciudad de La Plata, al sur de Buenos Aires.En el mismo evento estuvo presente la presidenta municipal de Toluca, María Elena Barrera.“Creo que la repercusión de Brasil en el mundo obedece a la gestión de un presidente muy exitoso, como lo es (Luiz Inacio) Lula Da Silva en lo interno, que fue el sucesor de otro presidente muy exitoso, como fue Fernando Henrique Cardoso, y muy atractivos en sí mismos, pero no se puede hablar de éxitos diplomáticos” del gigante sudamericano, aseguró el autor de La utopía desarmada.Sobre la política adoptada por el presidente mexicano Felipe Calderón para reprimir al narcotráfico, Castañeda la calificó de un “grave error”.“Su decisión de desatar una guerra contra el narco fue un error. Necesitaba dar un golpe de efecto luego de ser electo por escaso margen de votos”, insistió, en referencia al ajustado triunfo sobre Andrés Manuel López Obrador, en las cuestionadas elecciones de 2006.“Si México va a continuar con esta guerra, lo lógico sería que pidiera ayuda financiera a Estados Unidos, con un programa similar al Plan Colombia”, para combatir al narcotráfico.Una tesis que Castañeda desarrolló ya en un reciente artículo titulado “Plan México” y que calificó “una suerte de provocación de mi parte para llamar la atención sobre el tema, pues lo que yo pretendo es que el gobierno abandone definitivamente esta política que no lleva a nada”.Polémico, Castañeda sostiene que “no es verdad que el narco haya permeado las instituciones” y opinó sobre la necesidad de que “el presidente constituya una comisión de notables para que asesore al presidente sobre cómo seguir con el tema del narco”.A su entender, esa comisión debería estar integrada por ex procuradores, por expertos militares y en inteligencia y hasta por ex presidentes, quienes “pueden, en un plazo óptimo, darle recomendaciones al presidente”, aunque reiteró que “yo no soy partidario de esta guerra que ya nos costó miles de muertos”.Desde la perspectiva de Castañeda, la salida más potable para el país, es “despenalizar la producción, consumo y venta de mariguana”, ya que 70% de la droga que se consume en Estados Unidos, proveniente de México, corresponde justo a esa sustancia”.Para Castañeda, ese sería el principio para “la solución de un problema que no se solucionará con una guerra tal como está planteada”.Mundial y Olimpiada, únicos éxitos de Brasil, dice Jorge CastañedaEl Informador26 de junio de 2010Jorge G. Castañeda, ex canciller mexicano, afirma que los logros de Brasil son poco en materia de política internacional. EL INFORMADOREl ex canciller mexicano afirma que Lula da Silva no ha podido conseguir los objetivos que se propuso en materia de política internacional.BUENOS AIRES, ARGENTINA (26/JUN/2010).- La utopía generada alrededor de Brasil es resultado de una campaña mediática sin sustento alguno, porque el presidente Luiz Inácio Lula da Silva fracasó en todas sus iniciativas internacionales, afirmó el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, en Buenos Aires.“No estoy tan seguro del efecto real de la utopía brasileña”, afirmó el ex secretario mexicano de Relaciones Exteriores durante un encuentro con un grupo de corresponsales extranjeros en Buenos Aires.Aseguró que, en los recientes años, los únicos éxitos reales diplomáticos de Brasil fueron la obtención de la sede de los Juegos Olímpicos para 2016 y del Mundial en 2014, “pero son cosas que no tienen nada que ver con política exterior”.Castañeda recordó que México ya vivió esa experiencia cuando organizó las Olimpiadas de 1968 y la Copa del Mundo de 1970, “pero no nos sirvió de mucho”.Lo que pasa con el fenómeno publicitario a favor de Brasil, dijo, es que Lula es un presidente que ha gobernado bien durante ocho años, pero que tuvo un antecesor, Fernando Henrique Cardoso, que también se destacó durante dos periodos consecutivos.“Son presidentes llamativos a nivel internacional, pero Lula no consiguió ninguno de los objetivos que se propuso en materia de política internacional”.Por ejemplo, precisó, Lula peleó todo lo que pudo para que Brasil obtuviera un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero no lo logró, y tampoco pudo convertirse en un interlocutor válido en el caso Irán.Además, dijo, al involucrarse con el país islámico, Lula provocó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no lo incluyera en su agenda de encuentros bilaterales durante la Cumbre del G-20, que se efectúa en Canadá.En la crisis desatada por el golpe de Estado a Honduras, el 28 de junio de 2009, aseguró Castañeda, Brasil protagonizó “una tragicomedia” al embarcarse en el apoyo al depuesto presidente Manuel Zelaya.“Afirmar un liderazgo brasileño en Centroamérica es complicado, es una zona que no conocen y con la que no tienen vinculaciones históricas, ha sido muy imprudente”.Por todo ello, consideró, el prestigio internacional de Brasil “es más un efecto de medios, una campaña orquestada que algunos quieren comprar, pero si uno le rasca tantito, no hay nada de fondo”.