Entrevista al Dr. Jorge Castañeda por Lourdes Zambrano

Josefina no es Thatcher, afirma Jorge CastañedaPara Jorge G. Castañeda, Josefina Vázquez Mota, la aspirante del PAN a la candidatura presidencial, no es ninguna Margaret Thatcher, la ex Primer Ministro de Gran Bretaña, conocida como "La Dama de Hierro"."Yo me pregunto y pregunto si en la coyuntura actual de violencia, de guerra, de psicosis, de histeria, si en estas circunstancias y con el tradicional machismo mexicano, si el electorado va a querer encargarle a una mujer, que no es ninguna Thatcher, la conducción de la guerra contra el narco", indica el ex Canciller mexicano.Sin embargo, el autor entrevistado de manera previa a la presentación esta noche en Monterrey de su libro Mañana o Pasado. El Misterio de los Mexicanos, se porta cauto ante la pregunta de que si la panista podría, como las mexicanas migrantes en Estados Unidos, transformar los rasgos nacionales negativos de llegar a la Presidencia."No lo sé, no tengo una respuesta. Yo creo que una mujer y un hombre son igualmente capaces de conducir esta guerra contra la cual estoy en total desacuerdo", expresa en entrevista telefónica.En el libro, el catedrático de la Universidad de Nueva York existen rasgos que se han vuelto contraproducentes y disfuncionales para los mexicanos como el individualismo exacerbado, la aversión al conflicto y a la competencia, la obsesión con el pasado y con lo ajeno, y la total falta de respeto por la ley.Para Castañeda, la experiencia de los paisanos en Estados Unidos es esperanzador, ya que demuestra que si ellos pudieron cambiar actitudes, también en México, la sociedad puede hacerlo.Tener a una mujer en la Presidencia de la República es una circunstancia que aún no se ha vivido y que, sin duda, sería un paso hacia la dirección que han dado otras naciones en Latinoamérica.El también autor de "La Vida en Rojo: Una Biografía del Che Guevara" dice que no se sabrá hasta que no haya candidata presidencial, ya que ser mujer no garantiza que el electorado vote por ella."En el Distrito Federal hace cinco años no fue el caso."El electorado rechazó de manera aplastante a Beatriz Paredes. Quizás a Vázquez Mota el Partido Acción Nacional no la rechace y quizá la sociedad mexicana no la rechace", supone.Sin embargo, en las condiciones actuales de alta inseguridad en el País y guerra declarada contra el narcotráfico, le asaltan las dudas."Si se quiere seguir con la guerra, mi pregunta es ¿cómo ve el electorado mexicano que el Comandante en Jefe (de las Fuerzas Armadas) sea una mujer? ¡En guerra!", enfatiza. "Es una situación muy distinta a la que impera en Argentina, en Brasil, en Costa Rica y en otros países", dijo el ex Canciller.ASÍ LO DIJO"Yo me pregunto si el electorado va a querer encargarle a una mujer, que no es ninguna Thatcher, la conducción de la guerra contra el narco" Explica en libro misterio nacionalPara Jorge G. Castañeda, los mexicanos sí pueden cambiar rasgos negativos que son característicos de la identidad nacional. El mejor ejemplo son los paisanos que migraron a Estados Unidos hace menos de 15 años."La prueba de que sí es posible transformar el carácter nacional son los mexicanos recién llegados (hace 10 ó 15 años) a Estados Unidos, que sí cambian."Cambian en muchos aspectos de su comportamiento, de su participación en asociaciones, de su respeto por la ley, de su tasa de ahorro, de no golpear a las mujeres. Los incentivos están bien alineados porque entienden el peligro y el costo de ser como eran en México", dice en entrevista telefónica.El ex Secretario de Relaciones Exteriores estará hoy en Marco para presentar su libro Mañana o Pasado. El Misterio de los Mexicanos, editado por Aguilar."Si cambian allá, en teoría, no hay ninguna razón por la que no podamos cambiar aquí", dice.Para el catedrático de la Universidad de Nueva York existen rasgos que se han vuelto contraproducentes y disfuncionales para los mexicanos: el individualismo exacerbado, la aversión al conflicto y a la competencia, la obsesión con el pasado y con lo ajeno, y la total falta de respeto por la ley."Los adquirimos no porque así nacimos, no porque tenemos un gen. Son producto de la historia de México, de factores económicos, sociales, políticos y de todo tipo", dice el autor de más de 15 libros publicados en América Latina, Estados Unidos y Europa."La total falta de respeto por la ley viene desde el Reino de Castilla y Aragón, al famoso ‘se obedece, pero no se cumple’, que después se volvió modus vivendi entre la Corona y la Colonia, y en el siglo 19 se volvió la inspiración de las constituciones que eran ajenas al País".El individualismo que menciona el autor es un individualismo de la familia nuclear."Lo único que me importa es mi familia, no participo en ninguna acción colectiva, no participo en ninguna asociación, no me importa cómo le vaya a los demás, sólo me importa cómo me vaya a mí y a mi familia", ejemplifica Castañeda.Para la sociedad de clase media en la que se ha convertido México, dice, no se puede ser individualista a ese grado."En una economía abierta y en una democracia representativa, no se puede ser tan contrario a la competencia y al enfrentamiento político-ideológico".Para Castañeda, todo reside en tomar conciencia de la situación, de quienes se tiene como líderes, de las élites y de que la organización que tome la sociedad civil, como sucedió en Estados Unidos con los paisanos."La experiencia transformadora de las mexicanas en Estados Unidos ha sido mayor que para los varones. Ahí tienen su propio ingreso, porque tiene trabajo."Todas las mujeres que viven allá, todas, trabajan fuera del hogar, tienen donde dejar a los niños en la escuela hasta las 5 de la tarde, tienen una policía en la que confían lo suficiente para denunciar al marido, al novio o al papá que las golpea", dice. "Todo eso tiene un efecto liberador, que a mí me parece espectacular y más que aplaudible".Hoy, a las 20:00 horas, el autor ahondará en los temas de su libro en el auditorio de Marco, junto a Otto Granados, director del Instituto de Administración Pública del Tec de Monterrey. Entrada libre. Cupo limitado a 250 personas.