Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores, consideró que el discurso de este martes del presidente estadounidense, Barack Obama, y el anuncio por parte de ocho senadores, cuatro demócratas y cuatro republicanos antier, a propósito de la reforma migratoria integral en Estados Unidos, es una muy buena noticia para México y para muchos mexicanos en Estados Unidos y "es algo novedoso".Sin embargo, indicó que no hay que exagerar en cuanto a lo novedoso, ya que el expresidente George Bush propuso en dos ocasiones casi la misma reforma, una vez en el 2006 con los senadores McCain y Kennedy, y otra vez en el 2007 por su cuenta."Lo que los presidentes Fox y Bush estaban negociando en el 2001 también se parecía casi como una gota de agua a esta reforma y también en ese momento tenía mucho apoyo. En esas tres ocasiones no se pudo lograr, yo tengo la esperanza de que esta vez sí se pueda, porque hay condiciones mucho más idóneas".Recordó que la reforma de Obama contempla la legalización y en su caso el camino a la ciudadanía para los 12 millones de indocumentados en Estados Unidos, de los cuales más o menos 7 millones son mexicanos. En segundo lugar contempla una aceleración de los trámites de visa, de migración, etc, para la gente que ya está en la fila, fuera de Estados Unidos y principalmente en México. En tercer lugar, agregó, contempla un programa de trabajadores temporales mucho más amplio.Señaló que los demócratas en Estados Unidos quieren legalizar a los que ya están allá, porque a la larga creen que van a votar por ellos y los republicanos quieren que haya un programa de trabajadores temporales para surtir de mano de obra no muy calificada y no muy bien pagada a los empleadores agrícolas, industriales, turísticos, etc, que son su partidarios.Asimismo, explicó que los republicanos "sensatos" ya vieron que si siguen sólo obteniendo alrededor del 30 por ciento del voto hispano y la participación electoral de los hispanos sigue creciendo, simplemente no van a volver a ganar nunca el llamado voto popular presidencial en Estados Unidos.Agregó que el peligro principal no está en el Senado, pues ahí Obama y la reforma ya tienen los 60 votos necesarios, el problema está en la Cámara de Representantes donde no sólo son mayoría los republicanos sino que son muy radicales."Por eso es tan importante que el gobierno de México tome cartas en este asunto desde ahora para que lo que se apruebe y se discuta; uno, tome en cuenta los detalles y las necesidades de los mexicanos en Estados Unidos, para que todo esto funcione y también de los mexicanos en México que van a ser los principales clientes del programa de trabajadores temporales."Y que cuando llegue a la Cámara de Representantes, los representantes republicanos en estados donde México importa mucho, sepan que para México este es un asunto decisivo y que si no llegaran a votarlo, eso es algo que va a enredar y complicar muchísimo la relación con México".