Este lunes The Financial Times publicó un artículo basado en una entrevista al presidente Peña Nieto de la corresponsal en México, Jude Webber. Entrevista y artículo interesantes por las declaraciones de EPN sobre la incredulidad y desconfianza que imperan en México y porque el gobierno confirma su doble preferencia: hablar más con medios extranjeros y hacerlo en un mano a mano, no en conferencias de prensa.El texto muestra las razones por las que el gobierno prefiere estos intercambios. El tema central de la entrevista es la corrupción. Webber habla un excelente castellano, y supongo que la conversación se realizó en español, pero se publicó en inglés. Cito primero el párrafo que quisiera subrayar y ofreceré mi traducción: When asked whether public servants should be required to make their tax returns public, as he did in the wake of the house scandal, Mr. Peña Nieto demurred. It is a decision which each official will have to take in accordance with the law, he said:“Cuando se le preguntó si los servidores públicos debieran verse obligados a hacer públicas sus declaraciones de impuestos, tal y como lo hizo él en la estela del escándalo sobre la casa, el señor Peña Nieto prefirió no responder. ‘Es una decisión que cada funcionario deberá tomar de acuerdo con la ley’”, dijo.Webber cayó en la trampa de EPN y sus hábiles colaboradores. Ni Peña ni la ley ni nadie en el gobierno han hecho pública una declaración fiscal. La que él hizo pública fue la patrimonial, la que nadie de su gabinete ha hecho pese a que todos están obligados al asumir un cargo federal. Podrían parecer lo mismo pero no es el caso. Solo los funcionarios deben hacer las patrimoniales; todos declaramos ante el fisco, pero nadie las hace públicas.Peña, inteligentemente, transformó la pregunta sobre su declaración fiscal en una respuesta sobre la patrimonial. Webber no se dio cuenta. Parece, de acuerdo con el FT, que hizo pública su declaración fiscal, lo cual no es cierto, y que la ley determina que los funcionarios pueden o no hacer pública su declaración fiscal, lo cual también es falso. De estos malentendidos nacen ilusiones como el Mexican moment, y decepciones como el clamor internacional por Ayotzinapa y la casa blanca.http://www.milenio.com/firmas/jorge_castaneda/declaraciones-Pena_18_475932437.html