Es evidente que el gobierno no puede combatir la violencia que se ejerce en el país contra los mexicanos en general, y contra los periodistas en particular: ni los locales, ni los regionales, ni los nacionales.
Es evidente que el gobierno no puede combatir la violencia que se ejerce en el país contra los mexicanos en general, y contra los periodistas en particular: ni los locales, ni los regionales, ni los nacionales.