Ya hasta en la Secretaría de Hacienda se arden cuando les salen mal las cosas, pero obviamente no se preguntan por qué salen mal. El comunicado de ayer de la SHCP sobre la derrota aplastante de su candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo es casi igual a la reacción de López Obrador ante la marcha del 13 de noviembre: ardidos, resentidos, vengativos.