Jorge G. Castañeda y su amigo José Gutiérrez Vivó dialogaron con los asistentes en Laredo. Sin querer robar la atención al anfitrión, Gutiérrez Vivó tomó el micrófono para remontarse a sus inicios en el mundo de la comunicación y a los motivos que lo llevaron a crear un espacio radiofónicoDurante su visita en laredo, Texas, Jorge G. Castañeda contó con la valiosa participación del periodista José Gutiérrez Vivó, con quien colaboró por más de 20 años en Grupo Monitor.A su llegada al auditorio del Student Center de Tamiu, Gutiérrez Vivó fue recibido entre aplausos, tras la cálida presentación de su amigo y colaborador."No saben el honor que significa que haya acepado mi invitación, ya que fueron más de 20 años en ‘Monitor’ los que trabajamos juntos, en momentos muy interesantes y otros difíciles", refirió Castañeda.Sin querer robar la atención al anfitrión de la conferencia, Gutiérrez Vivó tomó el micrófono para remontarse a sus inicios en el mundo de la comunicación y a los motivos que lo llevaron a crear un espacio radiofónico que se caracterizó por ir siempre en la búsqueda de la verdad."Yo tenía una obsesión y esa era entender, lo que Jorge ha estado haciendo en muchas páginas en su libro, y la otra, romper con uno de los muchos tristes momentos repetidos en la historia de México, y para mí eso era a través de la búsqueda de la verdad", destacó.Por más de 40 años, el periodista y su equipo trabajaron en esa búsqueda, llevando a la audiencia del país comentarios alejados de la censura e ideologías partidistas; sin embargo, Gutiérrez Vivó admitió que la verdad incomoda y es algo para lo que los mexicanos aún no están preparados."Me tomó 44 años darme cuenta que la verdad es algo que no nos gusta, algo que hace enojar a muchísimos, pero les entretiene. Finalmente descubrí que la verdad era intolerable al grado de acabar a mil 500 kilómetros de la Ciudad de México", comentó despertando algunas risas del público.Como ejemplo de esas verdades se remontó a 1990, cuando Castañeda dio la primicia en Grupo Monitor del Tratado de Libre Comercio, entre México, Estados Unidos y Canadá y que en ese entonces se maquinaba a espaldas del pueblo."La oficina ardió ese día, los políticos de aquel entonces se enojaron y nos criticaron por afirmar al aire información que ellos aseguraban era falsa.Nos llovió de todo. Pero finalmente el tiempo le dio la razón a Castañeda, la verdad, esa que tanto perseguimos, salió a la luz."Este es un claro ejemplo de cómo no estamos preparados para escuchar esas verdades", enfatizó Gutiérrez Vivó.