Una carta del primer ministro de San Vicente y las Granadinas a la secretaría general de la Comunidad del Caribe (Caricom) ha abierto el debate público acerca de si conviene o no despenalizar el uso del cannabis con fines médicos en la región y hacer de su producción una pujante industria que contribuya a reflotar las deprimidas economías de las 15 naciones que conforman el bloque. “Ya es hora de que Caricom aborde este asunto a nivel regional, de una manera sensible, enfocada, y no histérica”, escribió Ralph Gonsalves en su carta del septiembre pasado. El tema divide a las Antillas: San Kits y Nevis se opone a la idea, con la misma fuerza con que Jamaica la celebra. La secretaría de la Caricom ha decidido, por lo tanto, trabajar en un reporte sobre los beneficios y perjuicios que traería consigo la medida, para presentarlo en febrero próximo a la consideración de los jefes de Estado y de Gobierno del grupo. Y después, decidir.El primer ministro Gonsalves -economista de formación, líder del Partido Laborista de Unidad y en el cargo desde 2001- se ha esmerado en aclarar que no aboga por la “descriminalización de la ganja”, sino por que se abra una discusión razonable en torno a qué ocurrirá en el Caribe cuando otros tomen la delantera. “Mientras más esperemos para considerar seriamente este asunto, más rezagados estaremos en la inevitable legitimación global de la marihuana médica. Al final, nuestro Caribe consumirá los productos médicos, cosméticos y demás derivados de la marihuana legalmente cultivada y producida en Estados Unidos”, advierte Gonsalves en su correspondencia dirigida a la presidenta pro tempore de Caricom y primera ministra Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar.Y ya las Antillas arrastran una larga historia de rezagos, sostiene Gonsalves. La Comunidad del Caribe está integrada por 15 Estados -la mayoría de ellos, insulares—que producen los mismos bienes y servicios –azúcar, plátanos, turismo- y con desarrollos económicos modestos, pero desiguales. El PIB per cápita de Bahamas, la nación más rica del bloque, fue de 21.985 dólares en 2010. El de Haití, la nación más pobre, golpeada en enero de ese mismo año por un terremoto del que no logra recuperarse, fue de 671 dólares, de acuerdo a las cifras más optimistas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En la mayoría de países caribeños se tolera la posesión de marihuana (hasta 14 gramos) para consumo personalEl científico jamaiquino Henry Lowe es popular en el mundo académico por hallar facultades médicas en las plantas: 2006, descubrió que la “bola de musgo”, un tipo de pequeña bromelia jamaicana, tiene propiedades antitumorales; y en la década de los 80 participó en el desarrollo de un medicamento derivado del cannabis para tratar el glaucoma. En su país es también un defensor del desarrollo del potencial médico y económico de la marihuana. “Jamaica tiene un claro papel de liderazgo en la marihuana médica, y estoy pidiendo al Gobierno –incluyendo a la oposición parlamentaria—que le dé una mirada a este asunto, para que podamos seguir adelante y hacer lo que tenemos que hacer. Porque (el cannabis) tiene un potencial real”, ha dicho Lowe a la prensa local, a fines de agosto. “La gente podría venir a Jamaica para recibir tratamiento médico, a hacer turismo de salud, porque esto ha estado en nuestra tradición, en nuestra cultura”, argumenta el científico.El cultivo, la venta y el consumo de cannabis está legalmente prohibido en el Caribe –en Jamaica lo está desde hace un siglo– pero la posesión de pequeñas cantidades –para el consumo personal –hasta 14 gramos— es tolerada por las autoridades de la mayoría de países. La fuman los turistas que participan en pot tours (rutas del cannabis) en Kingston por 50 dólares y la beben en infusión las señoras de San Vicente, para mitigar el asma y los dolores de la artritis.El primer ministro de San Kits y Nevis, el médico Denzil Douglas, opina, por el contrario, que la marihuana es un enemigo peligroso para la salud de los ciudadanos y ha jurado que en su país nunca será legalizada. “Quiero recordarles que el cultivo y venta de marihuana es ilegal, que es peligroso y el Gobierno se ha comprometido a erradicar toda la marihuana que se cultiva en este, su amado país”, dijo el 7 de septiembre a las Tropas de Defensa de San Kits y Nevis asignadas a la erradicación de cultivos. “Y no sólo es ilegal. El uso de marihuana puede desencadenar enfermedades mentales, puede traer la locura y para siempre arruinar la vida de aquellos a quienes destruye. Todos lo han visto con varias personas aquí, en nuestra Federación”, advirtió a los soldados. Buena parte de la marihuana que se cultiva ilegalmente en el Caribe va a parar a Estados Unidos. El 16 de septiembre pasado, los guardacostas estadounidenses incautaron 3.000 kilos de hierba en dos botes con bandera jamaicana que navegaban cerca de las costas de Florida.Kamla Persad-Bissessar, primera ministra trinitaria, y presidenta temporal de la Comunidad del Caribe ha encargado a la secretaría general del bloque la misión de contrastar todos los puntos de vista y de elaborar un reporte sobre los beneficios y perjuicios que podría acarrear la despenalización del cannabis, fundamentalmente para usos médicos. “Varios Estados en los Estados Unidos han legalizado el uso de la marihuana. Pero la Secretaría de la Caricom tiene la tarea de hacer más investigación. El Consejo Nacional de Estupefacientes ha pedido que prepare un documento. Tendremos muchas más consultas y en febrero del próximo año, la investigación será presentada por el equipo (a los jefes de Estado y de Gobierno), informó la primera ministra este 19 de septiembre. Las recomendaciones de la secretaría del bloque será fundamental para futuras decisiones.