México siempre ha sido el país de la simulación. En esto la 4T no ha traída novedad alguna. Pero en ocasiones parece que de plano se llevan la vaca. Los programas sociales de López Obrador son un buen ejemplo.
Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) acaba de publicar un estudio titulado Universidades en limbo, sobre el esquema de 100 Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ). En él, MCCI revela y demuestra la enorme simulación y la infame manipulación que caracterizan el proyecto.
Ya antes, MCCI y otras fuentes, incluyendo al propio gobierno, habían mostrado que otros programas, cómo Jóvenes Construyendo el Futuro, o Sembrando Vida, también resultaron constituir magnos fraudes y embustes. En cuanto a los “ninis”, de 900,000 jóvenes supuestamente incorporados a algún aprendizaje en empresas, solo 22,000 fueron contratados al final del año de vigencia del programa: 0.02%. El presupuesto fue recortado en un 40%, y todo indica que el programa será cancelado.
Ilustración: Víctor Solís
Sobre los arbolitos de AMLO, inspirados en el famoso y fracasado cinturón castrista de La Habana de los años 60, la Secretaria de Bienestar Social declaró el 30 de enero que su dependencia solo entregó el 14% de los insumos previstos para el 2019. Entre la sequía, el estiaje, la falta de viveros del Ejército, la escasez de mallas sombra, de bolsas de plástico y de agua, fue imposible cumplir con más que ese porcentaje del proyecto. Pero los campesinos del sur-sureste tumbaron y quemaron cerros enteros para plantar arbolitos qué nunca llegaron. Gran resultado.
Ahora MCCI nos informa, a partir de un estudio de campo de 30 universidades UBBJ, que sólo 37% de los planteles se encuentran en municipios de alta o muy alta marginación, como era el propósito. De los 96,000 estudiantes propuestos como meta para 2019, solo 39,000 se inscribieron. 59% de las universidades se encuentran en municipios gobernados por MORENA o sus aliados. Durante los tres primeros trimestres de 2019, no se ejerció un solo peso de los mil millones presupuestados para el ejercicio 2019.
Ninguna de las 30 universidades analizadas posee el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de la SEP, sin el cual no se pueden expedir títulos. Solo cuatro universidades cuentan con más de 400 estudiantes; el promedio de las otras 26 estudiadas es de 94. El número promedio de profesores por plantel es de cuatro; 26 de las 30 escudriñadas imparten solo una carrera.
En pocas palabras, en tres de los programas sociales icónicos de AMLO, no pasó casi nada. Se entiende: primer año de sexenio, curva de aprendizaje, qué se yo. Pero cuando nos dicen que gracias a todo esto mejoró la distribución del ingreso, será imposible derrotar a MORENA en el 2021, no importa el crecimiento, etc, etc, no podemos creer nada. Lo que sí sabemos, es que seguimos siendo el país de la simulación, ahora versión 4.0.