La decisión del gobierno de México de permitir el sobrevuelo de aviones no tripulados estadounidenses en el espacio aéreo nacional a fin de obtener información para combatir al crimen y al narcotráfico no es una violación a la soberanía del país, ya que la operación se derivó de un acuerdo entre ambos gobiernos. Así coincidieron el ex canciller Jorge Castañeda, el ex embajador de México en Estados Unidos, Jorge Montaño y el especialista Jorge Chabat del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), sobre la incursión a territorio nacional, desde el mes pasado, de las aeronaves Global Hawk —que vuelan a más de 10 mil metros de altitud y que no pueden ser vistos desde tierra—, con el fin recabar información contra los cárteles. En entrevista con EL UNIVERSAL, Castañeda indicó que es facultad del Ejecutivo tomar la decisión de hacer ésta “cesión de soberanía voluntaria” que se enmarca en un acuerdo de cooperación bilateral, y aunque dijo no estar de acuerdo en la ofensiva que ha emprendido el gobierno de Felipe Calderón, criticó que los senadores apoyen esta lucha y después cuestionen las formas como se concreta el apoyo que Estados Unidos da en esta guerra contra el narco. El ex canciller sostuvo que si hubo una autorización del gobierno para estas operaciones, no hay violación de la soberanía, aunque así lo argumenten los senadores, “que hagan un ‘pancho’ si quieren, pero no parece factible que pretendan autorizar cada sobrevuelo”, declaró. Recordó además que en el gobierno de Carlos Salinas en 1989, se autorizó el vuelo de pilotos estadounidenses acompañados de copilotos mexicanos desde la frontera sur al norte del país para obligar a las aeronaves cargadas de drogas a aterrizar, por lo que este tipo de cooperación no es nuevo. Montaño quien también es integrante del la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de Naciones Unidas, indicó que desde un punto de vista pragmático “no hay que rasgarse las vestiduras” ante un tema en el que es evidente que existe un acuerdo de cooperación para realizar tareas de inteligencia para hacer frente a una amenaza común. El ex embajador sostuvo que “no veo un conflicto de soberanía” en la medida en que Estados Unidos está entregando la valiosa información que recopila en un trabajo conjunto con autoridades mexicanas, y que ha permitido la detención de varios de presuntos integrantes del crimen organizado. Por lo que calificó como acertada la decisión del gobierno de autorizar estas operaciones contra grupos delictivos extremadamente violentos. Chabat indicó que es evidente que el tema es polémico, ya que se opone a una visión arraigada desde el siglo XVIII sobre la soberanía nacional en la que este tipo de operativos no tienen cabida; sin embargo, dijo que en la balanza está apegarse a este criterio o tomar acciones ante el hecho de que “los enemigos son los narcotraficantes y los integrantes del crimen organizado” que representan una serie amenaza para los dos países. El especialista en temas de seguridad nacional destacó además que ha sido evidente a lo largo de este sexenio que “México con sus propios recursos ha sido ineficiente en el combate de estos grupos criminales” por lo que se ha tenido que escalar en el nivel de cooperación con Estados Unidos, que en este caso ha puesto tecnología de punta al servicio de esta lucha. Así, el especilista sostuvo que “no veo que se pierda nada con esta operación, por el contrario, se gana información que se traducirá en una mayor eficacia en la ofensiva contra la delincuencia, y en todo caso, habría que preguntarse qué es más amenaza, si los sobrevuelos o los narcos, la respuesta es evidente”.