Ya la semana pasada con Sergio Sarmiento cité la encuesta de salida de BGC, publicada en Excélsior el 9 de julio, como una indicación preliminar y parcial para explicar la debacle del PAN por la guerra del narco. Reconocí que la inferencia era un poco indirecta y atrevida, pero sugerente. Agrego ahora el análisis de la encuesta de salida de Parametría: "En la encuesta de salida para Presidente de la República de este año, el 59% consideró que el narcotráfico iba ganando la guerra anunciada por el gobierno y sólo el 29% creía que iba ganando el gobierno… de ellos 42% dijo haber votado por el candidato priista, el 36% por la alianza PRD, PT, MC y 20% por el PAN". Y abunda "de acuerdo con los datos de las encuestas de salida realizadas por Parametría en 2009 y 2012, una de las explicaciones para los resultados electorales es el impacto de la inseguridad en el país… las encuestas de salida son útiles para saber los motivos de los electores… se observa un pase de cuentas en la gestión panista".Por otro lado en una de las primeras encuestas levantadas después de la elección sobre el estado de ánimo de la opinión pública, ciertamente telefónica (ligeramente sesgada a favor de los seguidores de AMLO), con una muestra de 500 entrevistados (un margen de error de +/- 4.4%) y con una "no respuesta o el voto es secreto" de por quién votó de 34%, la empresa Gaussc arroja resultados interesantes. A la pregunta ¿hubo cancha pareja y las mismas reglas para todos los contendientes? 50% respondió afirmativamente pero 44% consideró que la elección fue inequitativa. Entre los que dijeron que votaron por Vázquez Mota 58% consideró que hubo inequidad, un porcentaje más elevado que el de la población en general. A propósito del día de la elección, a la pregunta: ¿hubo irregularidades o no en las casillas y en el conteo de votos? 50% contestó que no, pero 43% que sí. Y sobre el conteo de votos distrital, 56% dijo que está de acuerdo con el resultado y 39% en desacuerdo; ¿hubo compra de votos el día de la elección? 61% dice que sí, 33% que no; ¿las acusaciones de compra del voto afectan la legitimidad de la elección? 61% sí, 35% no; a la acusación de AMLO de que se compraron 5 millones de votos, 51% dijo que no era posible, pero 43% que sí. Finalmente, y quizás ésta sea la más grave, y corresponde de algún modo al primer dato: ¿en su opinión el PAN se debe sumar a la impugnación que hizo AMLO o no? 60% sí, 33% no. En otras palabras, si esto fuera un fiel reflejo del electorado nacional, todos los votantes del PRD, del PAN y de Nueva Alianza prácticamente estarían a favor de que el PAN apoye la impugnación del peje.Estos datos sugieren que ha calado la tesis según la cual el proceso electoral en su conjunto -no sólo la elección misma- no fue equitativo, merma la legitimidad del ganador e introduce un sentimiento de incertidumbre entre la población. Ni la encuesta ni yo decimos que esto se justifique, ni mucho menos que sea cierto; sólo se señala indirectamente lo que la gente parece estar pensando. Es lógico que el 31% de los mexicanos que votó por AMLO crea todo esto; es bastante menos lógico, aunque comprensible, sobre todo por las declaraciones de Calderón, Madero, Gil y la propia Josefina, que una parte muy importante si no es que la totalidad de los votantes del PAN también lo piense. Incluso no es imposible que alguna gente que votó por EPN esté hoy dudando de la equidad en los comicios. Insisto, es una muestra sesgada hacia lo urbano, la clase media, el nivel educativo alto, de gente relativamente informada. Si se incluyera al electorado rural, de escasos recursos, de bajo nivel educativo, seguramente las cifras mejorarían en favor de EPN. Y con el fallo, del Tribunal, cuando suceda, la opinión volverá a modificarse a favor del fallo. Pero la tarea de EPN es evidente: convencer a los dirigentes del PAN de que dejen de joder y convencer a los votantes panistas de que no ganó "a la mala".