La marcha y el PRI

Existen muchos motivos para festejar la marcha de ayer, y la mayoría ya han sido expuestos por sus participantes y otros comentaristas. Desde la distancia, y por lo tanto reducido a ser un frío y cínico espectador, quisiera concentrarme en un aspecto, que no es necesariamente el más emotivo, pero quizás el de mayor impacto duradero.