A reserva de contar con más información —y falta mucha—, unas primeras reflexiones sobre los acontecimientos de ayer se pueden compartir sin mucho temor a equivocarse. Se trata de tres sucesos de desigual importancia: la captura de Ovidio, el acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos y la aceptación por parte Biden, ante la insistencia de López Obrador, de aterrizar en el aeropuerto Felipe Ángeles.