De las gelatinas al aspiracionismo

Quiero suponer que todo saldrá bien para el Frente. De una manera u otra —prefiero aquella que implica llevar el proceso hasta su culminación el domingo— para el 3 de septiembre habrá candidata competitiva; los demás, todos, le alzarán la mano a Xóchitl y comenzará una nueva etapa en la sucesión presidencial de 2024.

Los frentes blandos de Morena

Los últimos reportes de popularidad o aprobación de López Obrador han generado muchos comentarios, como es lógico a un año de las elecciones presidenciales. Algunos insisten en algo extraño: casi parece que los buenos números del presidente son culpa de la oposición, que no entiende por qué la gente lo aplaude a pesar de tan malos resultados de gobierno.

¿Xóchitl?

Entre empresarios y muchos comentócratas está de moda la idea de que 2024 ya se perdió en cuanto a lo que la Presidencia se refiere, pero que es muy factible que la oposición gane en la Ciudad de México, en varias otras gubernaturas del país (Puebla y Veracruz, por ejemplo) y, sobre todo, que o bien obtenga una mayoría exigua en ambas Cámaras, o despoje a Morena de la mayoría constitucional que hoy tiene en la Cámara de Diputados y que en ocasiones ha logrado en el Senado.